Coma-ruga se llena de turistas este Viernes Santo: «Tenemos ganas de salir pero lo hacemos con mucha precaución»
Colas y retenciones de vehículos en varios tramos de l'N-340 en sentido sur entre El Vendrell y Roda de Berà
El paseo marítimo de Coma-ruga en el municipio del Vendrell se ha llenado de turistas este Viernes Santo. La mayoría de ellos tenían muchas ganas de pasear, mojarse los pies en la playa y sentarse en las terrazas de bares y restaurantes de la zona para disfrutar del buen tiempo y de unos días de desconexión. «Tenemos ganas de salir, pero lo hacemos con mucha precaución», ha asegurado a la ACN Ester, vecina de Sabadell que se aloja durante los cuatro días festivos en un alojamiento del municipio. Muchos otros pasarán las vancances en sus segundas residencias. En la segunda fase de la operación salida, se han registrado colas y retenciones de vehículos a lo largo de esta mañana en varios tramos de l'N-340 entre el Vendrell y Roda de Berà, en sentido sur.
Familias, grupos de amigos y parejas han paseado este viernes por la zona marítima de Coma-ruga para aprovechar el buen tiempo de este día festivo. Otros han preferido hacer una ruta en bicicleta o bien mojarse los pies a la zona termal de la playa. A pocos metros de este espacio, los mayores han jugado a la petanca mientras que los más pequeños han optado por los columpios. De esta manera, el bullicio se ha recuperado en esta zona tan turística del Vendrell.
La Lucia y la Fina se encontraban entre las personas que paseaban este mediodía. Ellas, amigas de toda la vida de Sabadell y Castellar del Vallès respectivamente, llegaron el martes al Vendrell y pasarán todas las vacaciones en su apartamento, después de tres meses sin venir. Las dos mujeres aseguran que desde este jueves han empezado a llegar muchas más personas a la localidad y señalan que tenían ganas de romper con la rutina. «Estábamos hartas de la pandemia, teniem ganas de salir del entorno; hay mucha gente, pero manteniendo las distancias y con las mascarillas esperamos que no nos vuelvan a cerrar», ha dicho la Fina.
Rosa, de Barberà del Vallès, conjuntamente con Ester y sus maridos, han decidido salir a hacer el vermú. En su caso, se alojan en uno de los hoteles de la zona hasta el lunes. Aunque no es la primera vez que hacen estancia al municipio, afirman que la zona «es muy bonita». «No se tiene que tener miedo a la pandemia, porque durará mucho; tenemos que ir con cuidado y con precaución. Se nota que la gente no tiene miedo porque todo el mundo va al máximo y bien resguardado», ha añadido Ester.
Sentados en la terraza de un bar, Jesús Manuel, vecino de Sant Feliu de Llobregat, también ha decidido pasar los días festivos con sus padres e hijas en la casa familiar. De hecho, desde bien pequeño que pasa los veranos, las semanas santas y algunos fines de semana en Coma-ruga. Ahora, hacía unos tres meses que no lo había pisado a raíz de las restricciones y las limitaciones de movilidad. Como la mayoría de turistas, también tenía ganas de desconectar. «A mis hijas les gusta mucho el ambiente veraniego, teníamos muchas ganas de disfrutar del aire de la playa», ha resumido.
Restaurantes y bares, llenos
La mayoría de los establecimientos del paseo marítimo estaban llenos este mediodía y costaba encontrar una mesa|tabla vacía para consumir alguna bebida o hacer el aperitivo. El propietario del restaurante Casa Pepe, Pepe Sánchez, ha explicado que la Semana Santa está siendo muy positiva, con muchas reservas y ha recalcado que este Viernes Santo han hecho lleno a la hora de comer. «Lástima la noche, pero tenemos abierta la pizzería para llevar, trabajamos más haciendo pedidos que no con el restaurante», ha admitido. Y ha añadido: «La gente tiene ganas de salir, de gastar, reunirse. Tenemos mesas de doce, pero que son cuatro mesas de cuatro».