Reabre la Casa Barral de Calafell con uno nuevo formado que reivindica el legado literario
La vivienda recupera buena parte del aspecto original y rememora las visitas de grandes escritores de los años 50
Desde que en el 2004 se inauguró el espacio como casa-museo y hasta el 2016, las visitas a la finca permitían conocer la cultura pescadora de Calafell y, al mismo tiempo, saber cuatro pinceladas de la trayectoria de Carlos Barral. Hace seis años, sin embargo, la historia marinera se trasladó al centro de interpretación de la Cofradía de Pescadores, y la casa del editor continuó abierta sin un proyecto definido. Hasta ahora.
La nueva museografía del espacio se propone sumergir a los visitantes en el mundo literario de los años 50 para conocer la vida y obra de la polifacética Barral, que desde bien pequeño estuvo vinculado a Calafell. «Había que reivindicar la historia literaria del pueblo, que hasta ahora estaba olvidada», destaca Manel Gómez, que celebra que el nuevo enfoque de la finca puede ser el punto de partida hacia una amplia propuesta de turismo literario que atraiga nuevos visitantes.
El recorrido por las diferentes estancias de la casa ubicada a primera línea de mar recupera el mobiliario original y relata la intensa trayectoria del escritor, político y editor. Lo hace poniendo de relieve su relación con grandes nombres de literatura de los años 50, hecho que hasta ahora pasaba desapercibido. Las visitas y tertulias con Gabriel García Márquez, Juan Marsé, Mario Vargas Llosa y Jorge Edwards, entre muchos otros, tienen ahora un papel predominante en el conjunto de la visita.
«Más allá de ser una casa arquitectónicamente muy bonita, de aspecto tradicional pesquero, queremos dar mucha importancia al contenido», recalca Gómez, que aspira a seducir tanto a los aficionados a la literatura como a aquellos que no tienen ninguna noción. «El objetivo es que, cuando los visitantes se marchen, no sólo tengan una buena impresión estética, sino que se lleven los conocimientos del legado literario de Barral», añade.
De esta manera, la reapertura incorpora un sistema de audioguía que permite profundizar en la vida y obra del artista. Si bien la visita a la planta baja será gratuita, el acceso a la planta superior y el recorrido por las habitaciones sí que requerirá la compra de entrada, que permitirá utilizar el aparato de guía. Con respecto a la zona exterior, la previsión del Ayuntamiento es abrir el pequeño jardín para celebrar actos culturales reducidos, a la vez que estudia poner en marcha un servicio de bar.
El estreno del nuevo formato de la Casa Barral será con cuatro jornadas de acceso libre, desde el sábado hasta el martes. A partir de entonces, el espacio estará abierto los fines de semana durante toda la primavera, mientras que en verano se podrá visitar todos los días, de lunes a domingo.