Sociedad
Una playa con barandillas y sillas dentro del agua, la solución de Cunit para los bañistas con movilidad reducida
El municipio crea una zona en remojo con 24 asientos, siguiendo al modelo de áreas adaptadas en la costa valenciana y andaluza
«Mucha gente que nos comentaba que necesitaba un sistema de baño adaptado», relata al concejal de Playas de Cunit, que señala el caso de numerosos bañistas de edad avanzada que acostumbran a entrar en el agua con ayuda de otra persona por miedo de caer. «Gracias a las barandillasy a la posibilidad de sentarse, se genera una sensación de tranquilidad a los usuarios y también a sus cuidadores o ayudantes», destaca, mientras recuerda que también está disponible el uso de la silla anfibia para las personas con limitaciones más severas.
Al mismo tiempo, el concejal recuerda que en el municipio hay tres residencias de personas mayores que a menudo hacen salidas a la playa. Ahora, con esta nueva área, confía en que la actividad será más amable tanto para los abuelos como para los asistentes. Gracias a la zona de sillas, ya que no habrá que bañar a los residentes de uno en uno, sino que podrán disfrutar juntos del agua gracias a la zona de sillas.
Con esta instalación, Cunit ha replicado un modelo que Cabada había visto en la Costa del Sol, a Andalucía, y también a varios municipios de la Comunidad Valenciana. La empresa responsable de la infraestructura, Acuárea, detalla que estas áreas de baño sólo se pueden ubicar en playas donde no haya cambios considerables de marea ni de corrientes marinas. Fuengirola, Marbella y la costa valenciana son lugares donde este espacio accesible está extendido desde hace años, y en breve instalarán también en Málaga.
En el caso de Cunit, el área adaptada entrará oficialmente en servicio el 15 de junio y funcionará hasta el 15 de septiembre, los tres meses de temporada de playas de Cunit. Así y todo, estas días ya ha habido bañistas que lo han probado y han celebrado su instalación. «Ha sido una sorpresa muy agradable», destaca la Consuelo, a una abuela que pasea con su marido a Alfons, en plena recuperación de un cáncer. «De la misma manera que criticamos aquello que no nos gusta, esta vez hay que dar un gran aplauso a los que han pensado en este espacio», añade.
En la misma línea, otro matrimonio jubilado, José y Antonia, agradecen la mejora a la playa y aseguran que las barandillasy las sillas son elementos que «dan más seguridad». Una bañista que pasea por la zona, a Maria Pilar, aplaude la iniciativa y el formato, «porque la forma triangular garantiza la corriente de aire y hace la estancia más agradable». «Realmente ha sido una muy buena pensada», observación.
Viendo la buena aceptación que ya ha tenido la nueva zona de baño, el Ayuntamiento ya estudia la posibilidad de extender este modelo en otros rincones de los 2,5 kilómetros de playa que tiene el pueblo. La intención es crear dos mes, coincidiendo con los lugares donde hay un módulo del servicio de socorrismo. De momento, este verano el consistorio ha invertido 15.000 euros, pero el próximo año confían aprovechar la nueva concesión del servicio de abalizamiento de las playas para incluir la instalación de estos espacios.