Se buscan voluntarios para custodiar el nido de tortuga boba localizado en Calafell

Por sorpresa, Calafell se despertó este sábado 19 de junio con un nido de tortuga boba en su playa. Una hembra de esta especie marina en grave peligro de extinción puso de madrugada 146 huevos. Posteriormente, 61 de los huevos han sido retirados para ser incubados artificialmente a las instalaciones del CRAM, mientras que los 85 que quedan en el nido requieren vigilancia constante para garantizar el eventual nacimiento de las tortuguitas.

A fin de que el nido esté siempre custodiado durante los dos meses de incubación que requieren los huevos de tortuga boba, el Grupo de Estudio y Protección de los Ecosistemas Catalanes - Ecologistas de Catalunya (GEPEC-EdC) ha iniciado un llamamiento a voluntarios y voluntarias que quieran ser parte de la salvaguardia del nido de Calafell. Las personas interesadas se pueden inscribir desde esta página.

En turnos de 4 horas (de 4 personas cada uno) repartidos a lo largo de las 24 horas del día, el voluntariado se encargará de vigilar que nadie se acerque al nido, sensibilizar a la ciudadanía y avisar a las autoridades pertinentes en caso de detectar cualquier movimiento o novedad relacionada con los huevos. Es el mismo protocolo que el GEPEC-EdC siguió el verano pasado con la custodia de los dos nidos de tortuga boba en la playa del Pinar de Vila-seca, donde participaron casi 400 voluntarios y voluntarias de la entidad.

Calafell es precisamente uno de los tres municipios con los cuales el GEPEC-EdC ha establecido un acuerdo para garantizar la protección de la especie (junto con Sitges y l'Hospitalet de l'Infant).