Los castillos recuperan la normalidad en la festividad de Santa Teresa del Vendrell: «Ha sido un regalo hacerla»

El Vendrell ha celebrado este domingo la festividad de Santa Teresa, la primera jornada castellera sin restricciones de aforo. La plaza Vella se ha llenado de público y los grupos han actuado después de dos años de parada por la pandemia. Los Nens del Vendrell han levantado a un 3 de 7, un 4 de 7 con aguja y un 4 de 7, el Colla Jove Xiquets de Tarragona ha descargado un 3 de 7 con aguja, un 5 de 7 y el 4 de 7 con aguja y el colla Joves Xiquets de Valls ha hecho a un 3 de 7 con pilar, un 3 de 8 y el 4 de 7.

Los castellers se han mostrado muy contentos de volver a plaza con normalidad. «Esta última semana ha sido organizativamente una tortura, pero poder hacer la festividad así ha sido un regalo», ha dicho Jordi Pellicer, cap de colla de los Nens.

Emoción, nervios y muchas ganas de pisar la plaza. Después de dos años de paro, las grallas han vuelto a sonar a la plaza Vella del Vendrell en la primera jornada sin limitación de público, ya que el Procicat levantó el viernes la mayoría de las restricciones hasta ahora vigentes. Los castellers del Vendrell, de la Jove de Tarragona y de la Joves de Valls han entrado en plaza pasada la una de este domingo al mediodía y han compartido el espacio tal como hacían antes de la pandemia. La jornada castellera se ha alargado durante casi dos horas en una actuación lo bastante rápida y ágil por parte de los tres grupos.

La festividad ha arrancado con el 3 de 7 de los Nens del Vendrell que han levantado su primer castillo de la reanudación y lo han hecho sin dificultades. «Nos hemos sentido muy bien, hemos vuelto a hacer lo que nos gusta y lo hemos hecho cómodamente, estrenando muchas personas,» ha afirmado el cap de colla de los Nens. Pellicer ha expresado que tenía la emoción a flor de piel y ha asegurado que tardaría días a asimilar la jornada.

En la primera ronda, los castellers de la Jove de Tarragona han estrenado el primero 3 de 7 con aguja de la reanudación. «Hacer el 5 era importante para los chiquillos porque se tenían que hacer los pomos conjuntos», ha explicado el cap de colla de los lilas, Jordi Alomà. Y ha añadido que han hecho castillos de la gama alta de siete para probar y rodar los más menudos, pero también el resto de miembros. «El Vendrell es un lugar que nos ha dado muchas alegrías y, este año, no ha sido en forma de grandes castillos, pero si de una vuelta a la normalidad», ha subrayado. La Joves de Valls también ha cerrado la primera ronda con el 3 de 7 con el pilar.

En la segunda ronda, los vendrellencs han optado por un 4 de 7 con aguja, mientras que los de la camisa lila han hecho un 5 de 7 y los habitantes de Valls han descargado el único castillo de ocho de la jornada. «Hemos hecho primero el 3 de 7 con el pilar para ir tranquilos, ya lo habíamos hecho a la diada del Patí; después de los ensayos todo el mundo se creía y tenía confianza con el 8», ha destacado al cap de colla de la Joves de Valls, Jaume Martí.

Los habitantes de Valls ya piensan en la festividad de Santa Úrsula dónde quieren levantar construcciones de ocho. «Como mínimo haremos el 3 de 8 y seguiremos trabajando para hacer el 4 de 8, estamos empezando, no haremos ninguna locura», ha afirmado Martí. Tanto los castellers vendrellencs como los habitantes de Valls han hecho uno a 4 de 7 en la tercera ronda mientras que los tarraconenses han levantado a un 4 de 7 con aguja.

«Estamos muy contentos de volver a tener contacto con la gente, no hemos podido compartir piñas con el público, pero han estado en plaza de forma normal y hemos podido compartir las piñas con los compañeros de los otros grupos, hemos vuelto a la normalidad», ha celebrado al final de la festividad Alomà. En la misma línea, se ha manifestado Martí, que se ha mostrado satisfecho por el resultado de la actuación. «Estamos muy contentos de volver a ser todos en plaza y que nos haya salido todo como lo habíamos previsto, y nos hace mucha ilusión volver a actuar con otros grupos y ayudarnos entre nosotros», ha dicho.

La diada se ha cerrado con un pilar de 5 y tres pilares de 4 por parte de los Nens y con dos abanicos de 5 de los grupos invitados. La jornada ha acabado de forma muy festiva, con los chiquillos en el cuello de los castellers y alzando los pañuelos para celebrar la actuación y, sobre todo, el retorno de los castillos.