Calafell pone en funcionamiento un centro de protección de fauna exótica

Calafell acaba de estrenar el CREAC (Centre de Recerca i Educació Ambiental), desde donde el municipio quiere potenciar el conocimiento entorno a la biodiversidad. La antigua biblioteca en Segur, donde había habido la primera escuela de la zona, acoge un proyecto multidisciplinar que quiere popularizar los conocimientos medioambientales pero también erigirse como un espacio de investigación de alcance mundial. Uno de los pilares de trabajo del CREAC será la recuperación del Tritón del Montseny y la reintroducción en su hábitat natural. El centro hace un mes que está en funcionamiento, después de esperar durante más de un año el permiso de la Generalitat. Ahora acoge una sesentena de animales, si bien tiene capacidad para casi 600 ejemplares.

Tortugas, serpientes, iguanas y camaleones de múltiples razas diferentes se han instalado en Calafell durante las últimas semanas. Son los primeros ejemplares que han llegado al CREAC de la mano de la antigua asociación GRENP, que trabajaba desde el Vallès Oriental. La entidad asume ahora la gestión de este nuevo espacio en el Baix Penedès, pionero en la demarcación de Tarragona.

Todos los animales que acoge el CREAC en esta fase de arrancada son especies recuperadas de la calle o de domicilios particulares. En la mayoría de casos, se trata de bestias que se han escapado de alguna vivienda donde las habían comprado como mascotas. También hay animales que han sido abandonados o bien cedidos por familias que han visto que no se podían hacer cargo.

El director del CREAC, Dani Fernández, celebra la puesta en marcha de este equipamiento «porque, si no, la mayoría de estos animales hubieran muerto». Y es que asegura que los actuales centros de recuperación de reptiles y anfibios están «saturados». Aparte de darles una nueva vida, destaca que el centro quiere potenciar especialmente la tarea pedagógica entre la ciudadanía.

«Son animales que necesitan luz ultravioleta, una temperatura y humedades muy específicas, y una serie de condiciones que mucha gente no prevé cuando los compra», lamenta, a la vez que recuerda que requieren tener un seguimiento en el veterinario «que a menudo nadie cumple». «Nos hemos encontrado con tortugas que los primeros días en el centro han defecado más gusanos que excrementos», pone como ejemplo.

Fernández se propone que el CREAC pueda acercar a la población «todas las problemáticas» con las que se han encontrado con los animales recogidos hasta ahora, «para que nadie cometa otra vez estos mismos errores». Esta tarea pedagógica se hará en un aula medioambiental que justo se acaba de condicionar, con previsión que esté en marcha en verano.

Revertir la situación del Tritón del Montseny

En paralelo, los próximos meses el centro espera recibir las primeras larvas de Tritón del Montseny. Este será otro buque insignia del CREAC, que trabajará en colaboración con otras entidades, como el Centro de Animales de Torreferrussa, en el Vallès. Fernández apunta que estos centros hace años que fomentan la reproducción pero no disponen de espacio suficiente para esperar los «tres o cuatro años» de metamorfosis que tarda cada una de las crías.

Por eso, explica, Calafell quiere potenciar esta crianza de manera que se puedan reintroducir en los torrentes del Parque del Montseny un número elevado de ejemplares. Recuerda que el Tritón del Montseny es una especie en «peligro crítico» de extinción, ya que sólo quedan unos 1.500 ejemplares en todo el mundo. «El problema ha sido la intervención del ser humano en el medio natural, pero ahora tenemos la ocasión de aprovechar esta misma mano del hombre para paliar la situación creada», asevera.

Recogida de animales y custodia de serpientes venenosas

Por otra parte, el CREAC ha recibido la autorización de la Generalitat para actuar como centro de recogida de todo tipo de animales, incluido las serpientes venenosas. Fernández relata que, hasta ahora, estos animales letales a menudo son sacrificados cuando los Mossos d'Esquadra los intervienen a los propietarios ilícitos. La previsión es que ahora puedan permanecer en el CREAC y, si el juez lo autoriza, puedan después retornar con sus propietarios.

El concejal de Medio Ambiente de Calafell, Aron Marcos, resalta la importancia de disponer de un centro que permita recoger todo tipo de animales, no sólo exóticos. Más allá de las casuísticas puntuales relacionadas con serpientes, Marcos asegura que a menudo el municipio ha recibido llamadas de vecinos que pedían la retirada de un animal que había entrado en su propiedad pero ni los Agents Rurals ni la Policía Local asumía esta tarea». Ahora les acogerá el CREAC, que, en función del tipo de animal, valorará si se queda en las instalaciones o lo deriva a otro centro.

«Resolvemos un problema de servicio municipal, garantizamos el bienestar de los animales y, al mismo tiempo, colaboramos a nivel científico», destaca el concejal, satisfecho con la posibilidad de que el CREAC acoja investigadores de alcance mundial. Marcos celebra que Calafell pueda ir más allá de las marcas turísticas de turismo y cultura», y explica que todos los artículos científicos hechos desde el CREAC cuentan con la colaboración explícita del consistorio.

Cuando la sala de educación medioambiental esté en marcha durante los próximos meses, explica Marcos, la intención es complementar la divulgación popular con sesiones de formación específica dirigida a colectivos determinados. Por ejemplo, a cuerpos policiales. «Las posibilidades son infinitas», asegura.

Hasta ahora el Ayuntamiento ha invertido 30.000 euros en habilitar y ceder el edificio, que estaba en desuso desde el 2019, cuando la biblioteca se trasladó al Puerto de Segur.