Audiovisual
Un cortometraje rodado en Llorenç del Penedès se estrena en el Festival de Locarno
Blanca Camell es la realizadora de 'Castells', donde|dónde la tradición castellera ayudará a la protagonista a redefinirse ella misma
Blanca Camell Galí (Barcelona 1990) acaba de volver de Locarno, donde el sábado se estrenó su corto Castells dentro de la sección oficial internacional. A la espera del palmarés, la mera participación en el certamen ha sido «espectacular y bonita» para esta realizadora establecida desde hace unos años en Francia. Castells, su quinto cortometraje, es la historia de una chica que vuelve a Barcelona con una crisis sentimental y «de modelo amoroso, desbordada por el deseo». En el reencuentro con amigas, ex-amantes y también la tradición castellera la ayudan en el proceso de redefinición de ella misma. Camell explica a ACN que tenía ganas de integrar el mundo de los castells en una ficción, dónde funcionan como metáfora de los dilemas interiores de la protagonista.
La nueva película de Blanca Camell, protagonizada por Carla Linares (Julia Ist, Lesamigues de l'Àgata, El tiempo que té doy ), se ha programado en la sección Pardi di domani: Concorso internazionale del Festival de Locarno, cuyo palmarés se anunciará el próximo sábado. Más allá del veredicto del jurado, la directora barcelonesa considera un éxito que su corto haya sido seleccionado (Camell ha filmado hasta hoy cinco cortometrajes que han pasado por festivales como el de Málaga o el D'A).
Aunque está establecida en Francia desde hace unos años, no es la primera vez que Camell rueda en Cataluña. De hecho, su universo cinematográfico ha girado hasta ahora en torno a personajes que vuelven a lugares donde han vivido. «Siempre tengo el deseo de volver a los lugares donde he vivido y con que tengo un vínculo fuerte pero ya no estoy. Me interesa el tema de la memoria y de las reminiscencias de las cosas que has vivido, en los lugares donde las has vivido», explica a ACN a la realizadora. De aquí la insistencia en este «personaje que se desplaza para intentar reconectar con los lugares».
El simbolismo de los castells
Castells es el retrato de Lara (Carla Linares), una joven que vuelve por unos días a Barcelona después de separarse de su pareja. Desorientada, con un fuerte deseo sexual y una pulsión interna por empezar de nuevo, la estancia en la ciudad y en el pueblo de su padre le sirven para repensarse. Y en este tráfico aparece, entre otros estímulos, el mundo de los castells en Llorenç del Penedès (que es también el pueblo del padre de la directora).
Allà Lara observa después de unos años sin hacerlo el ensayo de un grupo aficionado de castellers (el único de Cataluña, asegura Camell). De alguna manera, en estas imágenes «cristalitza» la esencia castellera, como metáfora de lo que remueve por dentro de la protagonista: «por una parte, los vínculos fuertes, sólidos, para poder alzar la construcción; de la otra, la aceptación del hecho de caer para volver a empezar. Este es el camino que hace la protagonista para seguir adelante».
Camell está doblemente contenta con la culminación de Castells: «Sabía que quería hacer una historia de un personaje que se encuentra en una crisis sentimental y en un proceso de redefinición de ella misma, y al mismo tiempo quería filmar los castells integrados en una ficción», confesa.
Un nuevo horizonte profesional
Por otra parte, la directora se muestra moderadamente optimista sobre la situación del cine catalán. Ella, que ha producido sus films mayoritariamente en el extranjero, siente no obstante que hay «un cambio» actualmente, con una nueva red de complicidades y, sobre todo, muchas directoras referentes (Carla Simón, Elena Martín, Neus Ballús, cita entre otros). «Tengo la sensación de que se abre la perspectiva y pensamientos que es posible hacer películas como las queremos hacer, en Cataluña».
Y hablando de películas, admite que si todavía no se ha estrenado en el largometrage es en parte por la dificultad de encontrar una productora que apueste, pero también por el pudor y la autoexigencia ante una ópera prima. En realidad, dice que hace dos años que tiene escrita la que podría ser su primera película de larga duración, pero que sigue trabajando sin prisa.