Los núcleos marítimos centran la disputa
Las playas tenían que tener voz propia el mandato pasado, pero los desacuerdos vecinales provocaron todavía más polémicas en torno al litoral
La noche del 26 de mayo del 2019, el Hotel Balneario de Coma-ruga era una fiesta. En su interior, los integrantes de la candidatura de la Agrupación Vecinal de las Playas y las Urbanizaciones (AVP-FIC) celebraban un hecho histórico. Por primera vez, un partido centrado en el ámbito de las playas obtenía representación en el Ayuntamiento. Los casi 900 votos obtenidos les garantizaban la presencia de un concejal para hacer escuchar con fuerza las reivindicaciones de los vecinos de Coma-ruga, Sant Salvador y el Francàs.
La alegría de aquel día duró, sin embargo, muy poco. Después de hacer un pacto de gobierno con el PSC y Ciudadanos, el único concejal de la AVP, Seve Galván, anunciaba dos meses después que dejaba el consistorio por motivos personales. En su lugar entraba la número dos, Bàrbara Peris, para hacerse cargo de las carteras de Turismo y Cohesión Territorial. Era sólo un preludio de lo que vendría a partir de entonces: una dura escisión dentro del partido entre los partidarios y los detractores de Peris.
A principios del 2020 nacía el Moviment Veïnal de les Platges (MVP), plataforma impulsada por el sector crítico del partido. A partir de aquel momento, los núcleos marítimos vivirían una auténtica confrontación cainita con amenazas, críticas constantes en las redes sociales e, incluso, denuncias cruzadas en los juzgados. El mandato en el que las playas tenían que tener voz propia para hacer escuchar sus reivindicaciones, se acabaría convirtiendo en el mandato con más polémicas en estos núcleos.
A eso se ha añadido la situación de emergencia que se vive en los últimos años en el litoral tarraconense, por la erosión que sufren muchas playas, y que en el Vendrell se ha dejado notar especialmente en el Francàs. Allí, el agua ha llegado junto a algunas construcciones e incluso ha hundido un paseo privado. El Ayuntamiento del Vendrell es de los que, para luchar contra esta erosión, se ha decantado por impulsar una renaturalización de las playas y crear sistemas dunares.
Siguiendo las indicaciones del geólogo Xisco Roig, experto en este ámbito, se ha elaborado un plan de gestión del litoral que incluye actuaciones como el fomento de la vegetación autóctona y la retirada de las palmeras. También se ha optado por renunciar a la bandera azul y a la limpieza con maquinaria de las playas, para no dañar el hábitat del chorlitejo patinegro, muy presente en la zona, y se ha cerrado el agua de las duchas para hacer frente a la pronunciada sequía que sufre el país, dejando sólo en funcionamiento los lavapies. Estas decisiones han levantado mucha controversia entre los vecinos y también entre los partidos políticos, en una línea similar a lo que ha pasado en Altafulla. Junts y Podemos son los que han tratado de aprovechar más este descontento, haciendo recogidas de firmas.
Otro motivo de polémica ha sido la reforma del edificio Tabaris, incluido en el proyecto de los fondos FEDER que sirvió para renovar la plaza dels Germans Trillas. El proyecto inicial se tuvo que cambiar porque los estudios técnicos determinaron que el edificio estaba en tan mal estado que se tenía que tirar al suelo y hacerlo de nuevo. Entre eso y los parones por la pandemia, las obras todavía no han finalizado, mientras la oposición denunciaba un sobrecoste de 400.000 euros.
La desmembración de la AVP ha hecho que, de cara a los comicios de este 28 de mayo, la mayoría de los partidos hayan tratado de pescar algunos de los antiguos miembros de la candidatura. El PSC lo ha hecho con Gema Acedo, además de sumar a Marta Tobella. Som Poble-ERC cuenta con Josant Valverde en la lista, mientras que Junts ha sumado Albert Garriga. Podemos ha ido más allá y ha hecho un pacto con la plataforma Sumem les Platges, impulsada por el anterior cabeza de lista de la AVP, Seve Galván. Y todo sin olvidar que la AVP-FIC se vuelve a presentar, ahora con Bàrbara Peris como candidata.
Los partidos también han llenado sus programas electorales de propuestas para las playas, anunciando la ampliación del consultorio de salud, la mejora de los servicios o un refuerzo de la seguridad. Paralelamente, los núcleos marítimos son los que más empadronados han sumado en los últimos años, fruto de la pandemia. Por todo eso, el voto de las playas tiene, este 2023, más pretendientes que nunca.