Pocas diferencias programáticas

La campaña electoral que se cierra este viernes en el Vendrell ha tenido la particularidad de que, en los grandes temas, la mayoría de los partidos ha mostrado puntos de vista similares. Hay una coincidencia palpable en los programas electorales de las principales fuerzas sobre aspectos como la necesidad de hacer un nuevo POUM menos expansivo que el actual, potenciar los servicios en los núcleos marítimos, o impulsar nuevos espacios verdes para avanzar hacia una ciudad más sostenible.

Una clara muestra se puede ver en el apartado de urbanismo, donde las propuestas de los partidos que han conformado el gobierno —básicamente el PSC— y los de la oposición no difieren sustancialmente. Una de las principales actuaciones de este mandato, la pacificación del casco antiguo a través de la ampliación de la isla de peatones, es bien vista por la mayoría de fuerzas políticas. Todas comparten también la necesidad de sacar los coches de la Rambla y que este céntrico espacio sea sólo para peatones.

Aquí la principal diferencia surge a la hora de decidir dónde se tiene que construir el nuevo gran aparcamiento que tiene que sustituir las plazas que se han perdido y se perderán en el casco antiguo. El PSC apuesta por hacer otro parking subterráneo cerca del centro, pero no ha decidido todavía si tiene que estar en la Rambla o en el Botafoc. En Comú Podem se decanta por hacerlo en el Pèlag, también subterráneo, pero poniendo un parque verde encima.

En cambio, tanto Som Poble-ERC como Junts creen que, más que un nuevo parking subterráneo, lo que hace falta es una red de aparcamientos no demasiado alejados del centro. El PP, por su parte, defiende encarnizadamente la idea de hacer un aparcamiento debajo de la Rambla, una opción por la que también apuesta Som Identitaris, mientras que Fem Vendrell ve más viable adecuar el espacio del Botafoc.

Esta coincidencia programática también se ha podido constatar en propuestas como la de dar un paseo que una el Vendrell con sus playas y que curiosamente ya fue planteada por el PP en la campaña del 2015. Incluso en la convulsa batalla de los núcleos marítimos, todos los partidos coinciden en señalar que hay que mejorar los servicios, incluso un PSC que se siente cómodo dejando el desgaste de los cuatro años de gobierno en este ámbito al AVP.

Sí que hay más divergencias a la hora de afrontar un reto como el de la erosión del litoral. Partidos como Junts, Ara el Vendrell o Podem se decantan por mantener las políticas de las últimas décadas, basadas en la limpieza mecánica o el traslado de arena antes del verano, y no quieren que se sustituyan las palmeras por especies autóctonas. AVP-FIC es el único partido que defiende abiertamente estas medidas, mientras que desde SP-ERC ven con buenos ojos el plan de gestión del litoral elaborado por el geólogo Xisco Roig, pero creen que no se está desarrollando de forma correcta. El PSC, en este ámbito, mantiene un perfil bajo que hace difícil saber hacia donde se decantaría en caso de no tener AVP en el gobierno.

En este contexto, las principales diferencias de la campaña se han centrado más en la manera de gobernar que en las actuaciones en sí. Desde Som Poble-ERC o Junts critican lo que consideran una manera muy personalista de hacer política en el PSC, centrada en la figura de Kenneth Martínez. El protagonismo del equipo de gobierno en actos lúdicos como el concierto de Camela o promesas como la de ofrecer un fin de semana de vacaciones pagadas a las personas mayores también han sido tildadas de «populistas» por la oposición.

Por el contrario, desde el PSC cargan contra la actitud del «no a todo» que ven a sus contrincantes, presentándose de nuevo como el único partido que plantea propuestas desde un punto de vista positivo y que defiende «con orgullo el potencial del Vendrell», en palabras de Martínez. Por eso inciden de nuevo en la vertiente «optimista» que les sirve para desmarcarse del resto y que tan buenos resultados les dio en 2019.