Costa
Calafell vigila con dron la eficacia de las medidas de renaturalización de sus playas
El municipio constata una «mejor respuesta» ante los temporales, en el marco del estudio europeo 'Impetus'
El Ayuntamiento de Calafell eleva este verano un dron para recorrer,las playas y comprobar si son eficientes las medidas de renaturalización impulsadas los últimos seis años. El municipio está desplegando varias acciones para evitar la regresión de la arena y hacer las playas más resilientes en los temporales. Este verano se había propuesto hacer una primera evaluación «objetiva y rigurosa» del trabajo hecho hasta ahora, según destaca el concejal de Ecología Urbana, Aron Marcos Fernández. Por este motivo se adhirieron al proyecto europeo Impetus, vehiculado por la Universitat de Girona y Eurecat Lleida. A la espera de los primeros resultados, Marcos asegura que las playas están adoptando una fisonomía que garantiza una «mejor respuesta» ante los temporales.
Desde el 2017, Calafell trabaja en varias acciones para blindar las playas de los efectos de los temporales. El municipio tiene 4,2 kilómetros de playas, con algunos tramos con mermas importantes de arena que se ha propuesto frenar. «Que recuperar los ecosistemas es una herramienta que ayuda a mantener las playas no es un tema que permita el debate ciudadano, sino que es una evidencia científica», sostiene Marcos, que asegura que en seis años han conseguido renaturalizar casi el 90% del litoral de Calafell.
Entre las diferentes medidas desplegadas, se han hecho cambios en el uso de la máquina de labrar la arena, «que sólo se utiliza en temporada de baño y por la zona más próxima al agua». «Y por descontado no pasamos cuando hace viento porque se prioriza el movimiento libre de la arena», añade el concejal, que también destaca la apuesta por recuperar los sistemas dunares y la instalación de pequeñas barreras que actúan como captadoras de arena. Estas últimas se retiran en verano.
Marcos relata que también han redefinido las aportaciones de arena, «que ahora se hacen de manera geoambientalmente correcta durante el mes de junio, y no en invierno». «Queremos que sean playas más resistentes a los temporales, tengan más capacidad de almacenar arena y sean paisajísticamente más agradables», remarca.
Después de seis años de acciones con el apoyo económico del Ministerio de Transición Ecológica, Marcos celebra la ocasión de poder hacer una primera evaluación desde el aire. En el marco del proyecto europeo Impetus -que engloba acciones innovadoras para analizar y mitigar los efectos del cambio climático-, han subcontratado un dron que sobrevuela las playas varias veces a lo largo del año y permite hacer un mapa de cuáles son los volúmenes de arena acumulado, qué efectos han tenido los temporales y dónde están funcionando mejor las acciones aplicadas. El aparato despega a primera hora de la mañana.
El estudio se alargará hasta el 2025 y justo ahora se están captando las primeras imágenes. Marcos asegura que «a simple vista ya se está observando una mejora importante de las playas, que soportan mejor los temporales». Asegura que las playas antiguamente más mermadas ya se están recuperando, y han visto cómo algunas áreas de arena se han modificado «con lógica geoambiental». Marcos confía en que la monitorización del dron confirme estas primeras lecturas positivas.
Ante algunas críticas que ha recibido el consistorio lamentando que la renaturalización ha tomado espacio a los bañistas, el concejal asegura que los vuelos también han permitido observar como en plena temporada de verano «hay espacio suficiente» para albergar a todos los usuarios sin que la playa llegue al límite de las zonas dunares.
En paralelo a la evaluación de las medidas ya desplegadas, el concejal adelanta que el Ayuntamiento trabaja en nuevas acciones de futuro para seguir avanzando en la protección de la arena. En este sentido, asegura que será necesario derribar partes del paseo Marítimo que se adentran en exceso en la arena, como es el caso de la plaza del Mil·lenari en Segur de Calafell. Hace años que esta opción está encima de la mesa , y el ejecutivo local se muestra firme a sacarlo adelante.