El Vendrell apuesta por convertir la depuradora de Santa Oliva en una planta de reciclaje de agua

El Ayuntamiento del Vendrell apuesta por convertir la depuradora de Santa Oliva en una planta de reciclaje de agua. La propuesta, que todavía no tiene definida el calendario ni la inversión necesaria, pretende reutilizar el agua para usos industriales y urbanos. Por su parte, la Agència Catalana de l'Aigua (ACA) ha emitido una diagnosis sobre los problemas de salinización y conductividad de la red de colectores de la zona marítima, que impide que el polígono industrial utilice el agua de la depuradora. Paralelamente, el consistorio ha priorizado las inversiones sobre el ciclo del agua y destinará 1,4 millones de euros para reparar un tramo de cañería del depósito de Tomoví y medio millón de euros para construir el nuevo depósito del Nou Vendrell.

Según la diagnosis elaborada por parte de la ACA, el abastecimiento de agua del Baix Penedès se encuentra muy tensada en los cuatro acuíferos presentes en la comarca, sea por cantidad o por calidad. Por otra parte, el organismo señala la necesidad de que el torrente de Lluc vuelva a ser curso intermitente de agua tal como le corresponde de forma natural. Se trata de una medida para la que sería «imprescindible» reutilizar el agua de la depuradora de Santa Oliva.

Antes de la conversión de la depuradora de Santa Oliva en una Estación de Aguas Regeneradas (ERA), Rovira ha remarcado que habrá que sustituir las cañerías en baja de la zona marítima, las cuales tienen problemas de captación de agua salada que posteriormente, llega hasta la depuradora. De momento, el consell comarcal del Baix Penedès está analizando exactamente el tramo que estaría afectado por esta problemática. Al fin y al cabo será una obra que no verá la luz «a corto plazo» pero que permitirá saber la cantidad de agua que llega a la depuradora y por lo tanto, la que se podrá regenerar.

En el marco del plan de conservación de agua, la concejala de Medio Ambiente del Vendrell, Núria Rovira, ha señalado que el consistorio trabaja para cambiar el modelo de gestión del agua. En esta línea, se licitarán las obras del nuevo depósito del Nou Vendrell para garantizar el abastecimiento, una obra para la que se han reservado 500.000 euros.

A la vez, se destinarán 1,4 millones de euros al proyecto ejecutivo para sustituir la cañería en alta entre el depósito de Tomoví y el molino del Blanquillo, punto donde la ACA ha detectado que se concentran las pérdidas principales de todo el sistema de abastecimiento. También se reservan 400.000 euros para la quinta conexión que permitirá traer agua del Consorci d'Aigües de Tarragona provenientes del río Ebro hasta el depósito principal del municipio.

Actualmente, el sistema municipal de abastecimiento de agua consta de una red de 345 kilómetros que se distribuye en cinco depósitos de cabecera, cuatro de los cuales cuentan con agua importada del CAT y un quinto depende de agua de pozo. El 87% de los puntos de suministro corresponden a uso doméstico, a los que se suman 1.568 industriales, 125 municipales potables, 85 agrícolas y 19 de turístico.