El Vendrell retirará muros y escaleras de acceso a las playas para ganar resiliencia hacia los temporales

El Ayuntamiento del Vendrell y el Ministerio de Transición Ecológica derribarán este mes algunos muros y escaleras de acceso a las playas para que la fachada marítima sea más resiliente ante los temporales. También se retirarán las roqueras de hormigón que hay repartidas en los siete kilómetros de playa que tiene el municipio. La retirada de todos estos elementos se hará en paralelo a la delimitación de varios tramos de arena donde se quiere propiciar la recuperación dunar, tanto por movimiento natural como con replantando plantas autóctonas. «Les playas tienen que ser un lugar de ocio, ocio y turismo pero también tenemos que preservarlas como en espacios naturales», ha defendido este jueves el alcalde del Vendrell, Kenneth Martínez.

Les diferentes actuaciones se desplegarán en los núcleos de Sant Salvador, Coma-ruga y el Francàs con una aportación de 300.000 euros del Ministerio, en la linia del anuncio que el gobierno vendrellense hizo hace poco más de un año. Ahora el ejecutivo local ha concretado que las medidas se empezarán a desarrollar este mes de abril, con una primera fase de obras para retirar los elementos de hormigón que se han estropeado, como son dos tramos de escaleras en la zona Masia Blanca.

También se retirarán antes del verano elementos que condicionan la evolución de las playas, como los pequeños muros de Sant Salvador o las pasarelas, que se sustituirán por elementos de madera que sean retirables fuera de la época de baño. Martínez ha justificado el cambio de fisonomía del paseo de Sant Salvador «con el fin de evitar puntos de escape de arena o incluso de agua en caso de crecida del nivel del mar».

La intención del Ayuntamiento y de la Dirección General de Costas es aprovechar la primavera para empezar también en balizar los metros cuadrados de arena donde se quiere conseguir la recuperación dunar. Esta parte del proyecto, sin embargo, se culminará previsiblemente en otoño, ha apuntado Martínez, que ha dicho que será en el tramo final del año cuando se planten especies autóctonas que ayuden a retener la arena.

Finalmente, el alcalde también ha adelantado que este verano está previsto hacer movimientos de arena internos entre las playas de los siete kilómetros del municipio para compensar los puntos con más pérdidas. Parte de estos movimientos se incluirán en el nuevo pliegue de condiciones del nuevo contrato de limpieza de las playas, donde se mantiene la apuesta por reducir al mínimo el uso de maquinaria.

Playas sin ruido

Por otra parte, el Ayuntamiento ha evitado concretar cuando se señalizarán las playas sin humo y sin ruido recogidas en la ordenanza aprobada hace dos años. Martínez ha enfriado la posibilidad de que estos espacios entren en funcionamiento este verano «porque son normativas que necesitan mucha pedagogía». «A las playas se va a disfrutar, no a tener sensación de vigilancia, de manera que se tiene que hacer mucha concienciación», ha contestado a preguntas de la prensa.

Preguntado directamente sobre la delimitación de estos espacios a partir de este mismo verano, ha dicho que el gobierno local no lo descarta, si bien ha precisado que justo ahora empieza el despliegue del proyecto para retirar elementos y recuperar las dunas «que ya generará bastante alboroto y no queremos sumar más».