Sociedad
Los afectados del camping Sant Salvador de Coma-ruga alertan del desmantelamiento de las casas móviles a partir del lunes
Las familias reclaman más tiempo para abandonar las instalaciones y no descartan nuevas acciones de protesta
Con pancartas y silbatos, las familias afectadas del camping Sant Salvador de Coma-ruga han mostrado su rechazo al desalojo.
Los afectados del camping de Sant Salvador de Coma-ruga (Baix Penedès) alertan de que los nuevos propietarios del equipamiento desmantelarán las casas móviles a partir del lunes. Las familias calculan que el traslado de los módulos y el pupilaje tendría un coste de entre 5.000 y 8.000 euros, que se sumaría a la inversión hecha de entre 20.000 y 30.000 euros por la compra de las casas, que hicieron aconsejados por la antigua propiedad del negocio.
En un comunicado, la plataforma de afectados lamenta que la empresa Holacamp haya estipulado un plazo de cuatro fines de semana para retirar las casas móviles, que califican de «exigencia imposible de satisfacer». En este contexto, no descartan nuevas protestas como la del sábado pasado delante de las puertas del camping.
