¿A cuántos personajes reconoces?

Ver trabajar al dibujante y artista Ignasi Blanch en directo es una circunstancia que no pasa muy a menudo. Esta semana, sin embargo, existe la posibilidad de hacerlo, porque el ilustrador de Roquetes ha empezado un proyecto en una fachada del Vendrell.

Se trata del mural que Blanch ha proyectado para la fachada de la Casa Museo Àngel Guimerà, que fue presentado este lunes, coincidiendo con el 179.º aniversario del nacimiento de este dramaturgo. Àngel Guimerà es autor de algunas de las obras de teatro más populares del patrimonio literario catalán, y esto es precisamente lo que Blanch ha querido plasmar con su propuesta.

El dibujo que ha empezado a hacer en el muro de la calle del Progrés del Vendrell mostrará a Guimerà, sentado en su mesa de trabajo, enlazado con seis de los personajes más icónicos de sus obras primordiales: Manelic, Sebastià y Marta, de Terra Baixa; Saïd y Blanca, de Mar i Cel; y Àgata, de La Filla del Mar.

«Para mí es muy importante que el mural tenga un componente didáctico, porque es un trabajo que será permanente y que, por lo tanto, puede ayudar a hacer entender el mundo de Guimerà», explicaba este lunes Ignasi Blanch, a pie de pared. Enseñando varios esbozos del proyecto, el dibujante detallaba que en trabajos como este, «el primer paso es conocer la obra del autor, hablar con personas que lo hayan estudiado y tener bastante documentación para saber qué tienen que representar los personajes».

Una vez la idea ya está definida, Blanch coge el lápiz y empieza a dibujar: «Dibujo mucho a trazo, y sin borrar. Lo hago intentando respetar la inmediatez y la fuerza del trazo, por eso hago muchos dibujos y, al final, escojo los que me gustan más». A continuación, detallaba el autor, llega el momento de la definición de la línea.

Todo, a partir del estudio de los personajes al detalle: «Los días previos a la creación del mural los he pasado estudiando la psicología, la expresividad o los rostros». Con respecto a la elección de los colores, el de Roquetes ha optado por su azul característico, así como el negro y los tonos granates, «pensando en que la opción cromática ligara con el entorno, y el mar, la naturaleza y la tierra».

Ignasi Blanch estará pintando el muro durante una semana aproximadamente, hasta que lo dé por terminado. Una decisión que, admitía ayer, siempre le cuesta tomar: «Es lo más difícil de hacer un mural: decir que se ha acabado, porque yo me estaría toda la vida. Alguien tiene que venir y decirme: Ignasi, ya está».

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