Som Penedès reclama una región agroalimentaria como base de la veguería

Som Penedès, junto con el GEPEC-EdC (Baix Penedès), GEVEN (Baix Penedès), CEPVI (Veguería Penedès), Colectivo Ecologista Bosc Verd-EdC (Alt Penedès), la plataforma StopAgroparc (Gelida-Sant Llorenç d'Hortons), la plataforma Salvem els Masots (la Bisbal del Penedès) y otras entidades medioambientales del territorio han presentado sus alegaciones al anteproyecto del Plan Territorial de la veguería del Penedès que elabora el Gobierno catalán.

Les propuestas presentadas desde el territorio se centran en cuatro ejes básicos. El primero se refiere a los Espacios Abiertos y entre otros aspectos pide proteger todo el suelo agrícola, atendiendo sobre todo el papel de la zona en el conjunto del sistema «mega-regional y la relación ambiental de proximidad con las metrópolis vecinas que desde nuestro punto de vista tendría que partir de la base de poner en marcha un plan para desarrollar una Región Agroalimentaria como a base de las actividades territoriales de la veguería.

Esta última propuesta, incluida dentro del eje de los asentamientos urbanos, se complementa también con el análisis de la situación de la vivienda en el Baix Penedès, donde hay sólo un 45,3% de viviendas principales, mientras que en las otras comarcas de la veguería, el porcentaje es del 70%.

Dentro de este apartado, las alegaciones presentadas también incluyen la recuperación de la riera de la Bisbal y la creación del Parque Agrari del Baix Penedès. Con respecto al tercero de los ejes, dedicado al modelo económico y productivo, las entidades han reclamado nuevamente que el crecimiento con una base adaptada al modelo Región Agroalimentaria, «donde se puedan desarrollar actividades económicas evitando las invasivas y contaminantes».

El último eje de las demandas expuestas a las alegaciones es el dedicado a la movilidad. La primera de las propuestas es que se potencie el tren respecto de las carreteras y las autopistas y estudiar, «una red de mercancías alternativa». Por otra parte, se plantea la creación de un eje ferroviario elevado de transporte de viajeros que conecte Vilanova-Vilafranca-Igualada y Manresa. Se pide también aumentar la frecuencia, regularidad y reducción de tiempo de recorrido desde la veguería hasta el centro de las ciudades de Barcelona y Tarragona.

Otro aspecto es el de la movilidad en bicicleta. Aquí se pide el estudio de las denominadas autopistas de bicicletas, «redes menores de la movilidad sostenible, que pueden seguir la antigua traza de los tres ejes viales más importantes: la carretera C-31 recorriendo la costa y encuadernando todas las estaciones de tren; la N-340 que conecta la mayor parte de las poblaciones y polígonos industriales desde el Vendrell al Ordal con bifurcación hacia Sant Sadurní y la antigua C-15 de Vilanova en Igualada.

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