El Vendrell protegerá cinco barracas de piedra seca

En el próximo pleno municipal previsto para el lunes 29 de julio, el gobierno llevará a aprobación la declaración de Bien Cultural de Interés Local (BCIL) de las cinco barracas de piedra seca incluidas en el informe técnico que encargó al Grup de Pedra Seca de Sant Vicenç de Calders.

Desde el consistorio apuntan que «este es un paso que se enmarca en la voluntad de proteger todo el patrimonio que representa la arquitectura de las construcciones de piedra seca, tan típicas de las orillas del Mediterráneo y los ámbitos rurales de Cataluña. Un patrimonio que articula el paisaje a través de cabañas, barracas, aljibes, hornos, norias, fuentes, márgenes, balsas o tinas».

En el caso del Vendrell, desde el Grup de Pedra Seca confirman la existencia de centenares de barracas en el término municipal, la mayoría fechadas entre medios del siglo XVIII y finales del siglo XIX. De momento, al pleno se declararán BCIL cinco de estas barracas. Cuatro de ellas se encuentran en terrenos municipales: son la barraca de Po Bono, ubicada en la calle de los Jocs Florals de Coma-ruga; una barraca que se encuentra en la salida del núcleo en dirección a la urbanización del Nou Vendrell, y dos más que están en el Fondo del Mata.

La quinta barraca que se declarará BCIL será la barraca de Cal Patge, situada en el Camino de Roda de Sant Vicenç de Calders. Aunque esta se encuentra en terreno privado, desde el Grup de Pedra Seca apostó para incluirla, ya que «está en una zona bastante accesible y además, es la más grande del municipio y una de las más grandes de Cataluña».

Josep Borrut, del Grup de Pedra Seca, destacaba que «la piedra seca no son sólo construcciones. Son un ejemplo de un sistema de vida completamente diferente y es muy interesante preservarlo y difundirlo».

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