Limpieza
Aplazan hasta el sábado la recogida de la basura acumulada en l'Arboç, después de decretarse la emergencia sanitaria
El servicio se tenía que hacer este viernes, pero la cantidad "desbordante" de residuos ha obligado a posponerlo
La basura que desde hace semanas se acumula en el área de emergencia de l'Arboç (Baix Penedès) se limpiará, finalmente, este sábado, después de que el Ayuntamiento haya decretado la emergencia sanitaria. Así lo ha afirmado el alcalde Joan Sans en una entrevista a ACN, donde ha reconocido que el servicio se tenía que hacer este viernes, pero que la cantidad "desbordante" de escombros ha obligado a la empresa contratada -Fomento- a posponerlo.
"Aquí se tiene que venir con trailers con mucha capacidad", ha dicho el alcalde, quien confía en que en 24 h esté muy limpio. Aunque la huelga de los trabajadores empezó el 10 de octubre, Sans ha subrayado que la situación se descontroló hace un par de semanas, después de que el comité decidiera reducir los servicios mínimos.
Desde hace 48 días, los municipios de l'Arboç, Llorenç del Penedès y Sant Jaume dels Domenys sufren las consecuencias de la vaga iniciada por los trabajadores del servicio de recogida de basura hacia la dirección de la empresa concesionaria, Prezero, por un conflicto laboral. Banyeres del Penedès es otro de los pueblos afectados, pero en este caso, sólo tiene contratado la limpieza viaria y la jardinería.
De todos ellos, l'Arboç es la población con mayor número de habitantes (5.700 personas) y, por lo tanto, el que se ha visto más afectado. De hecho, la basura que se acumula en el área de emergencia, situada en las afueras, se ve desde lejos. El alcalde Joan Sans ha afirmado, pero que la situación "estaba más o menos controlada" hasta el 15 de noviembre. A partir de entonces, y según ha denunciado, empezaron los sabotajes en los vehículos de residuos, reventándolas las ruedas, y, por lo tanto, no se podía llevar a cabo el servicio. "La empresa ya ha cambiado unos 46 neumáticos", ha puntualizado.
Además, y según el alcalde, también fue a partir del 15 de noviembre, cuando el comité de empresa "convenció a los trabajadores de que los servicios mínimos eran de cuatro horas y no de ocho", convirtiéndose "en un incumplimiento total de lo que dictó el Departamento de Trabajo".
Hasta el 24 de noviembre, y según Sans, los servicios mínimos de la recogida de la basura en el municipio fueron de cuatro horas, provocando el "desbordamiento" actual. "Con una reducción de horas tan importante, los trabajadores no podían limpiar ni el área de emergencia, ni acabar la recogida del puerta a puerta dentro del pueblo", ha denunciado.
El Ayuntamiento denunció el incumplimiento de los servicios mínimos al departamento y, según ha afirmado, esta semana los trabajadores ya han vuelto a hacer la jornada cumplida. Sin embargo, la situación, sobre todo en el área de emergencia, se ha descontrolado.
Por todo, este mismo miércoles, y conjuntamente con el Ayuntamiento de Llorenç del Penedès, decretaron la emergencia sanitaria, para poder contratar un servicio externo para limpiar, de forma puntual, en los municipios. Mientras que en Llorenç del Penedès sí que se ha podido recoger la basura acumulada este viernes, en l'Arboç se ha tenido que aplazar hasta el sábado por la gran cantidad de bolsas que había.
Malestar entre los vecinos
A pesar de todo, varios vecinos del municipio se preguntan qué pasará después de esta limpieza puntual. "En cuatro o cinco días esta zona volverá a estar igual", ha denunciado José Manuel Vila, vecino de l'Arboç desde hace más de 48 años, y quien a pesar de entender la preocupación de los trabajadores, considera que el conflicto no puede repercutir en los vecinos, los cuales "no tienen la culpa".
"Es vergonzoso, nunca había visto el pueblo así", ha lamentado Vila, quien ha subrayado que la suciedad ya estaba antes de iniciarse la huelga. Unos argumentos que comparte Socorro Soto, otra vecina del municipio. "Eso es una urgencia sanitaria que tiene que acabar ya", ha criticado.
Ante las quejas de los ciudadanos, el Ayuntamiento de l'Arboç ha anunciado que abonará la parte proporcional de los días que no se ha hecho el servicio, sobre todo, teniendo en cuenta, además, que "este año se les subió la tasa de basura" ha matizado el alcalde.
Conflicto estancado
Por su parte, desde el comité de empresa han asegurado que la situación se encuentra "estancada". Según ha declarado uno de sus portavoces a ACN, Andreu Perona, este jueves se puso encima de la mesa la posibilidad de incrementar 30 euros mensuales la nómina. Sin embargo, ha añadido que la empresa todavía lo está "pensando" y que parte del personal ya ha mostrado su desacuerdo porque lo ven insuficiente.
Con respecto a la emergencia sanitaria decretada por los ayuntamientos, Perona ha señalado como principales culpables a la empresa y los consistorios. "Al final, quien ha creado este problema es la empresa", ha dicho Perona, quien ha añadido que "los ayuntamientos en vez de poner paz, avivan la llama". Por todo, ha defendido el trabajo hecho por parte de la plantilla, los cuales, según ha remarcado, cumplen con los servicios mínimos "que les requiere la empresa" y "llegan hasta donde llegan con sus horas de trabajo".
2025: nuevo contrato
Finalmente, el alcalde de l'Arboç ha recordado que el 31 de diciembre acaba el contrato que tienen actualmente con la empresa Prezero y que, a partir del 2025, l'Arboç pasará a tener el servicio que adjudique el Consell Comarcal del Baix Penedès. "Eso nos libera de todo", ha celebrado.
Sin embargo, el resto de municipios afectados mantendrán el conflicto porque "todavía les queda cuatro o cinco años de contrato". En esta línea, Sans ha pedido que se revise la ley de contratos porque "cuando hay un problema de esta magnitud, los ayuntamientos están atados de manos y pies para poder hacer actuaciones unilaterales con respecto al contrato".