ERC oficializa la entrada a un gobierno «plural» y con «coliderazgo»
El posicionamiento soberanista, la mejora de la calidad de vida de los reusenses y la participación ciudadana, ejes del nuevo pacto
El nuevo gobierno de la ciudad de Reus es como el Arco Iris: formado por siete colores «que no se mezclan pero que conforman una sola unidad». Así lo escenificaba ayer la tarde Convergència i Unió, en el marco de la firma del pacto por|para la incorporación en el gobierno del Grupo Municipal de ERC-Movimiento de Esquerres (MES)-Moviment Demócrata Catalán (MDC)-Avancem.
Un gobierno que suma la «mayoría reforzada», en palabras del alcalde Carles Pellicer, de 11 concejales de 27: los 7 de Convergència i Unió, los 2 de Ahora incorporados a finales de enero, y los 2 de ERC integrados ayer. Según el documento firmado por los tres grupos municipales –que conforman 7 formaciones–, el nuevo gobierno de la ciudad actuará entorno a la mejora de la calidad de vida de los reusenses, la participación ciudadana y con un posicionamiento soberanista «decidido» y para dar «apoyo activo a cada uno de los pasos que el país siga dentro del proceso de independencia».
Así, las dos nuevas concejalas del gobierno, Noemí Llauradó y Montserrat Flores, tendrán también dedicación exclusiva. Llauradó liderará el Área de Salud y será propuesta para ejercer la presidencia y la consejería|conselleria delegada del Hospital Sant Joan de Reus y el Grupo Salud, aunque el Grupo Sagessa seguirá en manos convergentes –con la renuncia de Pellicer por incompatibilidad con el cargo de senador, pasará en manos de Montserrat Vilella-. Llauradó también será nombrada el lunes que viene segunda teniente de alcalde.
Por su parte, Flores será la concejala de la nueva área de Participación, Ciudadanía y Transparencia y ocupará la presidencia de la Comisión para la Transparencia. Además, los republicanos nombrarán un cargo de confianza, que se dará a conocer próximamente.
Comisión de seguimiento
En este marco, los nuevos socios de gobierno se comprometen a «trabajar de manera coordinada y conjunta, haciendo efectivo el coliderazgo de la estrategia municipal de un gobierno plural.» Con rasgos|tiros diferenciales del pacto suscrito entre CiU y Ahora el pasado 25 de enero, los grupos municipales «se comprometen a la lealtad mutua en el ejercicio del gobierno, votando conjuntamente previo acuerdo entre las partes y en interés de la ciudad, con respeto a sus propios programas electorales».
En esta línea, se constiruirà una Comisión de Seguimiento de este pacto de gobierno, formada por representantes de cada uno de los grupos municipales firmantes y que tiene que velar por|para el sel suyo buen funcionamiento, para «acercar y armonizar las posiciones divergentes si se producen». Esta Comisión de Seguimiento también podría llegar a impedir la ejecución de alguna iniciativa política en caso de que sea causa de divergencia irresoluble y «llegar a determinar la ruptura del presente pacto de gobierno si se llegara a una situación insostenible de incumplimiento de los compromisos reflejados en este documento».
Prioridades
El nuevo gobierno reusense también se marca una decena de compromisos. En primer lugar, un plan de acción de mandato, que tiene que cohesionar las acciones de gobierno. En segundo lugar, un plan urgente de acción contra la pobreza, que contemple soluciones concretas en el ámbito de la nutrición, el abastecimiento de energía y la vivienda, enlazando con el trabajo a medio plazo para combatir el paro y la falta de accesibilidad en la vivienda.
También se impulsará un Plan de Salud de la Ciudad, un protocolo de publicación y control de la ejecución de las decisiones tomadas, un plan de acción cultural y un plande infraestructuras a medio y largo plazo.
También se contempla una estrategia de trabajo hacia los diferentes sectores económicos de la ciudad, así como la activación de las políticas de empleo|ocupación, la intensificación del diálogo con la Universidad Rovira i Virgili (URV) y, por último, contar con una política proactiva en el marco del Campo de Tarragona.
Cultura del pacto
«Los resultados electorales configuraron un escenario político en el cual la cultura del pacto ocurre más imprescindible que nunca en nuestra ciudad», aseguró ayer al alcalde, Carles Pellicer, resumiendo el momento en tres palabras: «satisfacción, agradecimiento y voluntad de servicio».
Precisamente, en la línea del «mensaje» dado por la ciudadanía el pasado mes de mayo, Pellicer volvió ayer a ofrecer diálogo y consenso al resto de formaciones a la oposición, a que todavía son la mayoría.
«Creo que hemos conseguido un muy buen pacto de gobierno por la ciudad», remarcó ayer a la portavoz del Grupo Municipal de ERC-MES-MDC-Avancem, Noemí Llauradó. La que será nueva concejala de Salud y segunda teniente de alcalde quiso quitar hierro que finalmente ERC no se haya quedado con el área de Cultura, teniendo en cuenta el claro perfil de Montserrat Flores. «Aunque no encabezamos determinadas concejalías, por el hecho de estar en el gobierno, podremos hacer nuestras aportaciones», concluyó.
«Esperamos que no sea un espejismo, sino realmente un motor para sacar adelante la ciudad», dijo ayer a la portavoz del Grupo Municipal de CiU, Montserrat Vilella, sobre «el Arco Iris» aparecido desde ayer en el consistorio.