Operarios contratados por Solvia retiran escombros, limpian y cierran la Sedera

Personal contratado por Solvia, la filial inmobiliaria del Banco Sabadell y propietaria del edificio de la Sedera, ha estado llevando a cabo a lo largo de los últimos días diferentes intervenciones en torno a la antigua fábrica. Los operarios, que han trabajado en la zona comprendida entre el exterior del propio inmueble y la valla que rodea el perímetro, han reemplazado el acceso para vehículos al recinto, colocado candados en todas las puertas de entrada en las estancias interiores de la Sedera, retirado escombros acumulados, ladrillos y tejas que habían ido a parar al suelo, y han limpiado restos de vegetación y basuras. También han acabado de desenganchar una parte del cartel donde se anunciaba la disponibilidad del inmueble para la venta y que había quedado descolgado. Las labores, que tenían la finalidad de «arreglar» el espacio, se han ejecutado entre el pasado jueves y ayer al mediodía, y los empleados que se han hecho cargo habían sido llamados por Solvia específicamente para actuar en la Sedera.

El Ayuntamiento de Reus tiene sobre la mesa, desde hace meses, una licencia para derribar el edificio, y asegura que no se puede oponer ya que ni el edificio ni la zona están catalogados. Solvia, por su parte, apostaba para tirar al suelo la Sedera bajo la voluntad de evitarse futuros riesgos e hipotéticos problemas de empleos|ocupaciones e insalubridad. Unos argumentos, los de la inmobiliaria, que la reactivada Plataforma Salvamos la Sedera, integrada por varias entidades vecinales –y que tiene el presidente de la Asociación de Vecinos del barrio Monasterios, Alfonso Berbel, al frente–, rechaza.

Ronda de encuentros

De hecho, Berbel reiteraba ayer el convencimiento del colectivo a que da voz que «la Sedera es un espacio muy interesante y que no tiene que ir al suelo, la idea de derribarla no gusta nadie y aquí no necesitamos ni un aparcamiento ni una zona verde». Desde la Plataforma Salvem la Sedera «enviamos cartas a todos los grupos municipales preguntando encontrarse para ver qué salidas podríamos estudiar, como alternativas para no renunciar a la Sedera, y ahora iniciaremos estos encuentros». Siguiendo la estela de las reclamaciones iniciales, Salvem La Sedera rechaza que la zona sea calificada como residencial plurifamiliar y que, por lo tanto, se puedan dibujar bloques|blocs de pisos.

A su vez, el Ayuntamiento de Reus declinaba ayer pronunciarse sobre este nuevo movimiento de Solvia, mientras que la inmobiliaria, que hasta el momento no ha hecho público ningún cambio de rumbo, emplazaba el posicionamiento a la próxima semana. A día de hoy, se desconoce cuándo entrarán las máquinas al recinto para hacer efectivo el derribo.