Los constructores auguran que no habrá pisos nuevos hasta dentro de tres años
El sector ve con preocupación que prácticamente no hay trabajos de rehabilitación y que las ofertas de las administraciones salen con cuentagotas
Según Salvado, si bien las grúasya se vuelven a ver en algunas poblaciones de la costa, todavía habrá que esperar un poco más para que se hagan visibles a Reus y a los pueblos de su entorno. Y es que el presidente de los constructores destaca que la situación del sector es muy delicada. No se construyen viviendas de nueva planta, no se hace prácticamente nada de rehabilitación, y las obras encargadas por las administraciones salen en cuentagotas. «Además, en este caso lo hacen con unos precios muchos bajos, anticompetitivos y que no tienen ningún beneficio para los constructores. La administración tiene que entender que hay unos costes mínimos y que por debajo de estos no se puede trabajar», asegura Salvado.
Según datos de la consejeríade Territori y Sosteniblitat, el año 2014 había en Reus 211 pisos de nueva construcción en venta, una cifra ascendente en los años anteriores hasta llegar a las 884 viviendas en el 2007, es decir, cuando empezó la crisis económica. Las estadísticas dejan muy claro la caída en picado que ha experimentado la construcción de pisos de nueva planta. Así, por ejemplo, según la Generalitat, si el año 2007 se empezaron a construir casi 960 viviendas (después de unos años en que se había superado con creces la barrera del millar), esta cantidad bajó drásticamente hasta el 249 viviendas en el 2008. La caída libre continuó en los años siguientes hasta llegar a la edificación de solamente una docena de obras el ejercicio pasado.
El Ayuntamiento de Reus hizo saber hace unos días que en la capital del Baix Camp hay unos 600 pisos vacíos que son propiedad de entidades bancarias. Salvado apunta que horas de ahora, visto el mercado inmobiliario, tampoco sale a cuenta la construcción de viviendas, entre otras cosas porque|para que el gran número de pisos que tienen en cartera las entidades bancaires, con unos precios muy bajos, suponen una gran competencia para los promotores y constructores.
La gran esperanza
El presidente de los constructores explica que hoy para hoy su gran esperanza es que saque adelante el proyecto de Barcelona World. Los constructores lo ven como una gran oportunidad para dar trabajo a las empresas de la zona y por|para la repercusió económica que puede tener el gran número de trabajadores que se necesitarán.
Y es que Salvado recuerda que el estallido de la burbuja inmobiliaria ha sido desastroso para muchas empresas. Hubo que decidieron ir a trabajar al extranjero|en el extranjero, en el África o en sur-América, decisiones que salieron bien para unos pero que han sido experiencias negativas para otros. La crisis ha hecho que el Gremio haya visto cómo se han quedado por el camino un 40% de sus empresas asociadas. En todo eso, el presidente dice que la mitad de las que están activas han reducido en muchos casos un 95% la plantilla, es decir, han conservado los cuadros mínimos y optan por contrataciones puntuales de trabajadores cuando tienen puntas de trabajo. A pesar de esta situación, Salvado asegura que ve el vaso medio pleno. Para él, un barómetro positivo es que ahora no hay mes que el Gremio no reciba un socio nuevo. «Poco a poco, de un año para acá han aumentado el número de empresas», remarca.