Expersonal de Traiber acude al juzgado sin defensa y declarará el 17 de mayo
El único operario que compareció asegura que no tenía acceso al montaje ni la esterilización de prótesis
Parte de las declaraciones de exempleados de Traiber previstas ayer dentro de la pieza separada número 4 del caso Innova, la macrocausa judicial que dirime presuntas irregularidades en torno al antiguo holding municipal y la sanidad catalana, no tuvieron lugar y han quedado aplazadas hasta el próximo 17 de mayo. El juez citaba a seis extrabajadores en el marco de las comparecencias a raíz de la denuncia de la responsable técnica de Traiber antela Agencia Española de Medicamentos (AEMPS), en septiembre de 2014, en un correo electrónico donde esta apuntaba su «obligación» de sacar a la luz «las negligencias que se están produciendo en este laboratorio porque atentan cuenta la salud pública».
La plantilla, a excepción de la trabajadora que, con la denuncia, desencadenó la inspección y el posterior cierre de la compañía, está acusada de una docena de delitos. Cuatro de los seis extrabajadores citados, los primeros que comparecían ante el juez después de que lo haya hecho a lo largo de las últimas semanas la retahíla de 47 facultativos supuestamente vinculados a la actividad de la fabricante de prótesis reusense, se presentaron en el juzgado de instrucción número 3 sin defensa, tal como apuntan fuentes próximas al caso. La complejidad de la causa obligaba a fijar una nueva fecha para las declaraciones de los cuatro, a expensas del nombramiento –para instruir el caso, no sólo para asistir– de los abogados de oficio para aquellos que no dispongan de uno.
A un quinto exempleado, que sí que comparecía con su defensa, tampoco se le tomó declaración al haber sido nombrada esta pocos días atrás y solicitó un margen más ancho para analizar en profundidad el caso. El juez había citado, en total, a seis personas que trabajaban para Traiber en el periodo en que se cometieron las presuntas irregularidades: cuatro operarios, una secretaria y un ingeniero. Los seis –igual que lo hará también el resto de la plantilla–, como investigados por haber participado supuestamente al entramado que la empresa ideó para colocar prótesis caducadas y presuntamente defectuosas en centros sanitarios de todo el mundo.
La supervisión de las piezas
Sólo uno de ellos declaró, un operario dedicado a la mecanización de alguna de las piezas, según confirman las mismas fuentes. El operario habría explicado que estuvo prestando sus servicios a Traiber durante un año y que tenía prohibido el acceso a la sala blanca con qué cuenta la fabricante para llevar a cabo el acoplamientode las prótesis y su esterilización. El trabajador, al cual se le formularon muy pocas preguntas, habría apuntado también desconocer con exactitud quién era la persona encargada de supervisar el trabajo que realizaba en el seno de Traiber. En total son cerca de una docena, los extrabajadores de Traiber investigados, todos ellos acusados de prevaricación y malversación de fondos públicos, alteración de precios en concursos públicos, tráfico de influencias, soborno, omisión del deber de perseguir delitos, delito societario, fraude a la administración, estafa, corrupción entre particulares, falsedad documental, delito contra la salud pública y blanqueo de capitales. El mismo escrito de la denuncia que la responsable técnica de la empresa hizo delante del AEMPS concretaba, según recoge un auto relativo a esta pieza separada de Innova y con fecha de septiembre de 2015, cambio de etiquetas, ampliación de la caducidad y falsificación de órdenes de fabricación y venta de productos sin autorización sanitaria. El resto de extrabajadores que no estaban citados ayer declararán el próximo 22 de abril.
El papel de los distribuidores
La causa podría acabar ampliándose a corto plazo, a petición de alguna de las partes, también en los distribuidores que formaban parte de la órbita de Traiber, al entenderse que estas igualmente tienen que tener, por obligación, un conocimiento esmerado de los productos que comercializan.