El Sant Crist de la Sang vuelve al Santuari de Misericòrdia
Un centenar de fieles acompañan la venerada imagen en su peregrinaje
Hacía más de 30 años que el Sant Crist de la Reial Congregacióde la Puríssima Sangno visitaba el Santuaride Misericòrdia. Concretamente 32 años. La última vez fue el 1984, coincidiendo con el año jubilar de la Redención, declarado por el Papa Joan Pau II. «En aquella ocasión coincidió con con el viernes de dolor, de Cuaresma, y se hizo un viacrucis», explica Francesc París, actual llavero de la Reial Congregació.
Ayer, en cambio, el peregrinaje se llevó a cabo en motivo del Año Sant de la Misericòrdia, declarado por el Papa Francesc. «En esta ocasión, ya que estamos en tiempo de Pascua, quisimos representar el camino de la Resurrección», afirmó ayer París. A lo largo de este año jubilar, que empezó en noviembre del 2015, ya se han realizado cerca de 32 peregrinaciones al Santuaride Misericòrdia. «Prácticamente cada semana, las parroquias de Reus organizan una ida en el Santuario, remarca el llavero, para quién, además, este acto ha sido especialmente emotivo. Es su último año como llavero y este acontecimiento fue «el último acto de gran envergadura como llavero», afirmó París.
De la Sangen el Santuario
El conmemorativo acontecimiento religioso empezó, a las cuatro de la tarde, en el Templede la Sang. La imagen del Sant Crist, llevadapor la Junta de Governde la ReialCongregació, escoltada por los Armats de la Sang, miembros de las secciones de la Reial Congregació, Congregantes y fieles, recorrió varias calles de la ciudad de Reus hasta llegar a la plaza de la Pastoreta. Desde allí, se emprendió el peregrinaje hasta el Santuari, dondemás fieles, autoridades y representantes en el Ayuntamiento, así como el arzobispo de Tarragona, Jaume Pujol, presidiendo la caminata.
Cerca de un centenar de fieles se reunieron para acompañar la imagen del Sant Crist en «un acontecimiento histórico», tal como quiso remarcar a Francesc París. Fueron muchos los asistentes que no se querían perder una imagen que hacía 32 años que no se repetía y que no sabían cuando volverían a ver. «Es un momento muy especial para aquellos que viven la fe», explicaba Maria del Carme Perero durante el camino. Otros peregrinos reivindicaban que este no tendría que ser un hacer excepcional. Francisco Delgado asiste siempre a todos los actos religiosos de la ciudad y considera que «podrían sacar al Sant Crist más a menudo». De la misma manera lo pedía Maria del Carme Miró, que considera que «actos como este se tendrían que hacer cada menos tiempo, no cada 30 años».Así, Reus demuestra que las tradiciones religiosas son actos que mantienen vivo el espíritu cultural y religioso de la ciudad.