La presencia del Baile de Diablos en la Fiesta de Sant Pere, en peligro

El Baile de Diablos de Reus se plantea la posibilidad de no salir a los actos festivos del próximo Sant Pere. Y es que a mediados de marzo la entidad tuvo una primera reunión con el Instituto Municipal de Acción Cultural (IMAC) donde se les comunicó que el Ayuntamiento de Reus quiere aplicar una directriz europea sobre el fuego, hecho que hace peligrar la presencia de los diablos a los actos de la ciudad.

La normativa europea se aprobó el año 2010 y la ley española lo ha ido incorporando poco a poco. No fue hasta el pasado 2015 que se incorporó una directriz que especificaba que los menores de 8 años no pueden manipular elementos pirotécnicos. Ahora el Ayuntamiento de Reus pretende poner en vigor esta normativa.

Empiezan las negociaciones

Desde la entidad Baile de Diablos de Reus aseguran que si las cosas no se solucionaran, no saldremos. Son más de 30 los niños a quienes afectaría la entrada en vigor de la nueva ley y, por lo tanto, los miembros de la entidad no quieren que estos niños se queden sin poder hacer uso de las carretilles. «Intentaremos negociar hasta el final», afirman desde la entidad festiva, que, además, esperan un encuentro con los miembros de Govern de l'Ajuntament de Reus para intentar llegar a un acuerdo.

La concejala de cultura, Montserrat Caelles, asegura estar manteniendo conversas tanto con la entidad reusense como con las administraciones públicas, tanto las subdelegaciones del Gobierno como con la Generalitat de Catalunya, para «ver de qué manera la fiesta mayor puede seguir siendo la misma de siempre». Caelles también añade que desde el momento que una normativa entra en vigor, el Ayuntamiento se ve en la obligación de cumplirla: «En el momento que se marca o se obliga en el cumplimientode una ley, una administración como un ayuntamiento no puede hacer caso omiso en estas advertencias o recomendaciones».

Desde Baile de Diablos esperan llegar a un acuerdo, ya que ambas partes son las principales interesadas en que la entidad reusense continúe con su actividad como lo ha venido haciendo todos los años anteriores a la aplicación de la normativa.