Una clínica declina extraer la pieza a una paciente que lleva prótesis Traiber

Una paciente afectada por las prótesis de la marca Traiber refiere dificultades para encontrar un centro sanitario donde se le practique la extracción de la pieza que a su momento le fue implantada en la cadera, intervención que requiere a raíz de «molestias y dolores continuados» que sufre y que han sido atribuidos a la situación de la prótesis. La mujer, de 65 años, acudió a la clínica del Pilar, a Barcelona y a través de la mutua DKV, para someterse a la operación quirúrgica, la cual, según su relato, llegó a tener una fecha fijada para la realización lo bastante próxima como por haber completado también el preoperatorio. Siempre tal como denuncia, la clínica declinó «en el último momento» intervenirla precisando la negativa a tratar con las prótesis de Traiber, en principio a causa de la dificultad que supone la extracción de una pieza de estas características.

La mujer resto todavía hoy a la espera de ser intervenida, y ha fijado una nueva fecha para la operación, a través de la misma mutua, en la Clínica Corachán, también en Barcelona, para el próximo mes de junio. Fuentes del Pilar consultadas reconocen una única visita de la paciente a sus instalaciones, la cual «se limitó a exponer la situación a un médico» y niegan que se le hubiera practicado ningún tipo de prueba ni, por lo tanto, se hubiera efectuado el peroperatori ni se hubiera acordado una fecha para la intervención en el Pilar. Las mismas fuentes explican que la clínica sí que redirigió a la mujer a buscar otro centro, pero que lo hizo «porque este no le entraba por|para la mutua» y puntualizan que si ella hubiera insistido en operarse aquí, lo podría haber hecho y que todo «se limitó a una recomendación». Detallan, igualmente, que «lo más habitual es que la extracción de una prótesis la practique el mismo médico que la implantó» y que los hechos «no tienen nada que ver con la prótesis» ni con la marca de esta, ni es que la clínica no quisiera operarla». Preguntados sobre si intervienen pacientes con prótesis de Traiber, desde el Pilar concretan que la situación no se ha llegado a dar, que no han registrado solicitudes para hacerlo.

Con todo, la mujer aporta documentación sobre pruebas médicas –un análisis de sangre y unas radiografías– que le fueron realizadas a finales de febrero de este 2016, con el logotipo de diferentes laboratorios y el nombre de un traumatólogo y cirujano ortopédico que forma parte del cuadro médico del Pilar. También el volante de autorización de recambio para el doctor, firmado y sellado con el mismo nombre. La afectada apunta que la intervención en el Pilar había sido programada para el mes de marzo y que fue «pocos días antes» cuando el especialista la anuló, siempre según asegura, para tratarse de una pieza de la marca Traiber, hecho delante del cual tenía «las manos atadas».

«Perjuicios» porla espera

Se da la circunstancia de que al menos cuatro cirujanos de este centro médico se encuentran en este momento dentro del grupo de 47 médicos investigados en el marco de la pieza separada número 4 del caso Innova –la macrocausa que analiza presuntas irregularidades entorno el antiguo holding municipal de empresas y la sanidad catalana–, la cual dirime presuntos cobros de comisiones por parte de profesionales de la medicina a cambio de colocar las prótesis supuestamente caducadas y defectuosas. La causa podría acabar ampliándose a corto plazo, a petición de alguna de las partes, también en los distribuidores que formaban parte de la órbita de Traiber, al entenderse que estas igualmente tienen que tener, por obligación, un conocimiento esmerado de los productos que comercializan.

La afectada, que prefiere no revelar su identidad, se ha personado a la causa con la plataforma que engloba el gruesode los casos y su representación ha reclamado información sobre los hechos en la clínica del Pilar. Fuentes próximas al caso explican que «el juez todavía no ha recibido ninguna información de la clínica». Argumentan, también, que el atraso|retraso de la operación –desde la fecha a qué hace referencia inicialmente y que tendría lugar en marzo hasta esta de nueva en la Clínica Corachán, hacia junio– ha provocado perjuicios a la afectada, que tiene que convivir con los «dolores continuados» hasta que la prótesis de Traiber le sea extraída.

Los médicos investigados por las prótesis de Traiber, los cuales desarrollaban tareas en diferentes centros sanitarios de Cataluña y españoles, tanto del ámbito público como del privado, están acusados de una docena de delitos: prevaricación y malversación de fondos públicos, alteración de precios en concursos públicos, tráfico de influencias, soborno, omisión del deber de perseguir delitos, delito societario, fraude a la administración, estafa, corrupción entre particulares, falsedad documental, delito contra la salud pública y blanqueo.