Reus calienta motores para un Trapezi más catalán que nunca

Reus calienta motores para arrancar una nueva edición del Trapezi, la Feria del Circo de Cataluña. En esta 20a edición, se han programado más de 70 representaciones de un total de 28 compañías en los cuatro días que dura el festival, del 12 al 15 de mayo. Este año Trapezi viene cargado de producciones catalanas. Un 80% de las compañías son del país. Años atrás se apostaba por grandes compañías internacionales, pero la crisis y el momento dulce que vive la producción circense en Cataluña han hecho decantar la balanza hacia una programación con marcado acento catalán. «Hace veinte años era imposible llenar la programación con tanta producción catalana, y para mí esto es un orgullo, no un problema», ha afirmado el director artístico del festival, Jordi Gaspar. Feria Trapezi ya no se conforma al ser un escaparate y busca implicarse en el proceso de creación de los espectáculos. Por eso, por primera vez se ofrecen residencias a artistas.

Desde el 1997 Reus se convierte por unos días en la capital del circo. Año tras año, cada mes de mayo, la ciudad llena de espectáculos las calles y teatros, transformando la ciudad en una gran pista de circo. En esta 20a edición del Trapezi, la Feria del Circo de Cataluña, se podrán ver más de 70 representaciones de una treintena de compañías. El festival sigue dando empujón a la autoría catalana, en una edición donde el 80% de las compañías son de Cataluña.

Jordi Gaspar, sentado en el claustro del Convento de las Artes de Alcover el 4 de mayo de 2016, en un ensayo de uno de los artistas del festival

La principal novedad de este año es que la Feria Trapezi, con su convicción de incidir en la creación, ha empezado a ofrecer residencias a compañías porque puedan trabajar durante los periodos de creación de sus nuevos espectáculos. Esto ha sido posible gracias a la colaboración con centros que trabajan con el circo y las artes escénicas. Así, se abren las puertas a los artistas porque puedan mejorar las producciones antes de su llegada a la capital del Baix Camp.

Joan Català, ensayando un fragmento del espectáculo circense 'Menar' que está preparando con su compañera Roser Tutusaus, delante de la fachada principal del Convento de las Arts de Alcover

Las residencias de artistas: la novedad

Así, Feria Trapezi este año apoya a los artistas Joan Català y Jordi Kerol con sus respectivos proyectos. Català se encuentra al Convento de las Arts de Alcover donde ensaya, con una cuerda infinita, un tira y afloja para perfeccionar ‘Menar’, su nuevo espectáculo que estrenará a Feria de Tàrrega. Y Kerol trabaja con 'Extravaganza' a Estruch de Sabadell. Ambos ofrecerán una pequeña cata a Reos ante profesionales y programadores, en el espacio 'Dona'm una pista’. «No podemos entrar como productores porque es muy caro, pero sí como colaboradores y formar parte de la creación y producción», dice Gaspar. Aparte de las residencias de artistas como la gran novedad, este año el festival pone un foco de atención a los malabars. Destaca el nombre de Fernando Pose, con una técnica impecable de nueve pelotas de rechazo a escena en su nuevo espectáculo 'Bouncing'. «Que lo hagan a nivel mundial se pueden contar con los dedos de una mano», asegura Gaspar.

Una edición más poética y visual

El Cabaret inaugural en la plaza de Anton Borrell, que contará, entre otras compañías, con Atempo Circ y con la contorsionista americana Julie Bergez, artista del Cirque du Soleil, dará el pistoletazo de salida al festival. Si la última edición destacó por ser festiva, este año será más poética y visual. Un claro ejemplo de estas ganas de ofrecer coreografía y poesía del riesgo es el espectáculo de la compañía francesa Cirque Rouages, '...Sodade...', que se podrá ver en la plaza Mercadal sábado y domingo al atardecer, como espectáculo de conclusión. Habrá espectáculos en la calle y de sala, entre los cuales destacan propuestas de gran formato, desde el estilo contemporáneo y ameno con mucha danza y rellenado de gags de 'InTarsi', de la Compañía de Circo 'eia', que el año pasado estuvo al ‘Dona’m una pista' y este año suben al escenario del Teatro Bartrina, a la arriesgada propuesta de Animal Religion, con las excéntricas acrobacias de estética gore de su espectáculo 'Sapiens Zoo', en el Teatro Fortuny.

Un programa para todos los gustos

Aparte de estos platos fuertes del programa, también hay funciones para quienes quiera reír con auténticos payasos como el Gran Dimitri con 'Cirkusz Rupt'. El andaluz actuará en la plaza del Baluard. A su vez Leandre representará 'Iceberg'. El clown catalán se podrá ver en la plaza de la Llibertat. En la misma plaza actuará la compañía balear Circ Bové, con 'Víncles'. Y pensado para un público familiar, se ha programado 'Amigoo', de Mumusic Circus. Trapezi recoge una gran variedad de formatos para todos los públicos, tanto para pequeños como para los más exigentes, desplegando hasta una veintena de disciplinas, desde verticales a contorsión, pasando por acrobacia y malabarismo. Además del argentino Fernando Pose, Dulce Duca traerá su espectáculo 'Uno belo día' y la compañía madrileña Nueveuno escenificará 'Sinergia 2.0.', una propuesta multidisciplinar que combina verticales, manipulación de objetos y danza. También la compañía Escarlata Circus presentará 'CorroC', una exposición de piedras en forma de corazón. Y para conmemorar los veinte años de trayectoria del festival, se montará una exposición con imágenes del fotógrafo Tjerk van der Meulen, que repasarán las dos décadas de trayectoria. Intentando rehuir del formato tradicional de exposición -que nunca ha tenido mucho éxito al Trapezi-, las imágenes se colgarán en un centenar de comercios de la ciudad.

Festival de referencia

«Es un festival de referencia con una programación de alto nivel, en cantidad y calidad», afirma Gaspar. Con la visita de 110 profesionales el año pasado -de los cuales 60 eran programadores-, la feria quiere posicionarse como una cita anual para programadores de circo de todo el mundo. «Es un referente, más a nivel internacional que no estatal, y he intentado adaptarlo al presente, siguiendo aquello que se hace en todo el mundo, sobre todo en el Quebec que es donde hay más circo, y creando red», añade.

El director artístico hace una mirada atrás a estos veinte años de festival -él lleva cinco al frente- y recuerda los años de máximo esplendor, previos a la crisis, cuando se habían programado grandes espectáculos de estreno internacional y el presupuesto duplicaba el actual. Pero los tiempos han cambiado. «Me encantaría un gran formato, pero tienes que seleccionar y prefiero llegar además puntos de la ciudad que no llenar una plaza muy grande», reconoce Gaspar. Con un presupuesto actual de 384.000 euros, Feria Trapezi atrae cerca de 100.000 espectadores. El circo en Cataluña, según Gaspar, está en eclosión. «Canalizamos las demandas a través de una sola voz, la Asociación de Profesionales de Circo de Cataluña, y el hecho de tener un solo interlocutor nos ha ayudado de cara a las administraciones», afirma. Con todo, sigue lejos del camino hecho en el teatro de la danza. «El circo es el patito feo de las artes escénicas», concluye Gaspar.