Se reparará el busto de Bartrina de la plaza Catalunya, que variará el tráfico en septiembre
La segunda fase de la remodelación integral del espacio, cuyo proyecto se aprobó a finales de abril, se alargará cuatro meses
La segunda fase de la remodelación integral de la plaza Catalunya arrancará entre en septiembre y en octubre y será una realidad en cuatro meses. Los trabajos, centradas al «renovar la distribución y el uso del espacio público en torno al monumento en Bartrina» suceden una primera intervención presupuestada en unos 145.000 euros y que concluía en julio de 2015 habiendo dado «protagonismo a los peatones por encima de los vehículos con aceras más anchas y a un solo nivel para dar continuidad al vuelco de arrabales y que se pueda pasear sin interrupción entre el arrabal del Payol y el arrabal de Santa Anna». En este nuevo tramo de la reforma, que «estaba en el listado de inversiones y, cuando hemos podido y lo hemos creído adecuado, hemos salido adelante», apunta al concejal de Urbanismo Marc Arza, se actuará sobre unos 1.100 metros cuadrados priorizando que, durante la ejecución de las obras, se mantenga el tráfico a pie.
Tal como detalla el proyecto de la nueva actuación, aprobado a finales de abril, las obras se centrarán al eliminar el carril de circulación y sus usos –aparcamiento, carga y recogida de residuos– y que todo el espacio quede a un solo nivel, «si bien se admite la circulación de vehículos en dirección al callejónde la Misericordia». Todo, «atendiendo a una estética coherente con la de la primera fase». Se destinará, según figura en el mismo documento, que se encuentra ahora en fase de exposición pública, un total de 272.023 euros: hasta 244.309 cubrirán el gruesode las obras y los 27.714 restantes servirán para restaurar el monumento a Bartrina y los bancos de piedra que lo acompañan, que también vivirán modificaciones.
En este ámbito concreto, ha previsto llevar a cabo la limpieza esmerada del fuste del monumento con «medios manuales y cepillos blandos» y también se restaurarán o reemplazarán las letras que se han deteriorado o que faltan. Con respecto al global de la plaza, se hará una reforma del sistema de drenaje, se renovará el mobiliario urbano –los pilones y la señalización en torno a la isla–, se eliminará la red de Endesa y finalmente, se sorterraran los contenedores para la recogida de residuos urbanos y que hasta ahora ocupaban un lugar|sitio en la superficie. La ejecución de esta segunda fase, con todo, no dará todavía por plenamente terminada la remodelación integral del espacio, que quedará pendiente, como mínimo, de una de tercera.
Afectación «mínima» a peatones
Durante los cuatro meses en que está previsto que se alarguen los trabajos, a partir de la fecha de su inicio, «la cual esperamos que sea entre los meses de septiembre y en octubre», añade Arza, se intentará que todo el tramo esté abierto al tráfico tanto de vehículos como de peatones el máximo de tiempo posible. La voluntad es que, como mínimo, el de personas se mantenga activo prácticamente durante toda la ejecución. La primera fase del proyecto de remodelación de la plaza Catalunya consistió en ampliar la acera que conecta con las calles de Vallroquetes y de las Galanes para facilitar la movilidad de los peatones. Esta actuación comportó la eliminación de la zona de carga y descarga. Aparte de la renovación de los pavimentos, las obras también reubicaron y renovaron los elementos del mobiliario urbano –tanto los municipales como los privados–, la reforma del sistema de drenaje, el soterramiento de líneas eléctricas y la renovación o nueva plantación de arbolado público.