Los 2,4 millones de los Juegos Mediterráneos permitirán adaptar el Estadio a la Segunda División
El campo de fútbol no incrementa ahora las 4.500 localidades actuales pero «quedará preparado» para crecer
La inversión prevista para adecuar el Estadio como uno de los escenarios de los Juegos Mediterráneos servirá, de rebote, para adaptar el campo de fútbol a la Segunda División A, categoría en que se prevé que –si no tiene lugar una hecatombe este domingo– se inscriba la próxima temporada el CF Reus, primer equipo de fútbol de la ciudad y lo que habitualmente entrena y compite. Parte de los 2,4 millones de euros que Reus Esport i Lleure utilizará en mejoras en las instalaciones deportivas municipales de cara a Tarragona 2017 irán a la sustitución del terreno de juego de los rojinegrosy a establecer la división entre aficiones necesaria para competer a la categoría de plata. Con todo, las 4.500 localidades con que cuenta el Estadio no aumentarán con el salto de categoría, de momento, aunque el campo «quedará preparado» para crecer a medio o largo plazo. En este sentido, el concejal de Deportes, Jordi Cervera, recordaba que hay algunos campos de Segunda División con aforo para 4.500 o 5.000 personas y que lo han mantenido sin problemas.
En líneas generales, y tal como ya recogió el DiariMés a su momento, estos 2,4 millones de euros –de los cuales 1,8 correspondiendo a la subvención de la Diputación de Tarragona para los Juegos Mediterranis- servirán para «poner las instalaciones al día» en seis objetivos generales que signifiquen mejoras de seguridad funcional, sostenibilidad y accesibilidad, adecuación a las normativas y modernización del conjunto de las instalaciones. En concreto, hay previstos dos grandes proyectos que afectan en el Estadio y en el Pabellón Olímpico. En el primer caso, además del cambio del terreno de juego actual, se instalará un nuevo sistema drenante, de riego y de recogida de aguas y se creará un pavimento perimetral de seguridad «para evitar posibles riesgospara los futbolistas».
Con respecto al Pabellón Olímpico, se actuará sobre tres plantas para reformar los vestuarios, se ubicarán videomarcadores, se impermeabilizará la cubierta y se ubicarán nuevos tragaluces. Los videomarcadores, con unas dimensiones del 16 metros cuadrados, incorporarán tecnología led y se volverán «adaptables a todas las modalidades deportivas y al visionados de diferentes formatos audiovisuales».
Los trabajos, en todos los casos, los ejecutará Reus Esport i Lleure (RELLSA), con un presupuesto concreto de 1,2 millones de euros para el Pabellón Olímpico –que concentra las actuaciones más costosas–, 1,1 millones para el Estadio y cerca de 70.000 euros repartidos entre otros costes. El alcalde Carles Pellicer celebraba ayer, en la presentación de las remodelaciones, que «el CF Reus se encontrará en unas condiciones mucho más favorables de equipamientos y de césped» y recordaba, de cada al duelo que el domingo lo pondrá delante del Racing, que «el objetivo es el ascenso y el equipo puede contar con el apoyo del Ayuntamiento».
Accesibilidad en los equipamientos
Pellicer y Cervera destacaban ayer la importancia que estos equipamientos municipales ocurra también accesibles para personas con movilidad reducida. Por eso, en este ámbito, el Pabellón Olímpico presentará un ascensor que permita subir a todas las plantas del recinto y el Estadio nivelará las bocas de acceso a la zona de preferente con la misma finalidad.
Compaginar actividad y reformas
Los trabajos de adecuación se llevarán a cabo, tanto con respecto al Pabellón Olímpico como también en el Estadio Municipal, bajo la premisa de no intervenir en la actividad que habitualmente se desarrolla en los equipamientos, la cual el consistorio «no pierde de vista» los clubs que utilizan de forma asidua las instalaciones. En el caso concreto del Estadio, está previsto tratar de ceñir al máximo la intervención al periodo sin competición –se prevén 16 meses–, esta se ha licitado con carácter de urgencia y empezará una vez se haya resuelto el campeón de Segunda B.