Las obras de la Sedera ya están correctamente señalizadas
La medida más significativa y visible es la prohibición de aparcamiento en el lado del edificio de la calle Evarist Fàbregas
Primero se colocó un cartel del Ayuntamiento de Reus exponiendo el número de expediente, la fecha de la concesión de la licencia; la descripción de la obra, el promotor y el arquitecto. Más adelante se colocaron las vallas que impiden el paso en la acera que toca directamente con una de las partes de la pared del edificio, en la calle Evarist Fàbregas. De la misma manera, un cartel de la Guardia Urbana impide aparcar hasta el 7 de julio.
Por otra parte, otro cartel del Ayuntamiento, esta vez desde Vía Pública anuncia «ocupación de vía pública por andamio».
Por último, se puede observar el habitual cartel de la normativa de seguridad donde se especifica que está «prohibido el paso a toda persona ajena a la obra».
Todos estos carteles se encuentran en torno a la antigua fábrica textil. El presidente de la plataforma Salvem la Sedera, Alfons Berbel, afirma que desde que llevaron|trajeron la denuncia a Inspección de Trabajo «no derriban ni un ladrillo». El presidente, que vigila constantemente las obras, expone que ahora mismo sólo están haciendo trabajos de seguridad. Por su parte, desde el departamento de Inspección de Trabajo sólo exponen que se está llevando a cabo la investigación pertinente, sin especificar si la obra continúa o está realmente parada|puesto.
Además, en el patio delantero de los terrenos de la edificación se ha instalado una caseta de mantenimiento.
Estas nuevas medidas son algunas de las que pedían desde la entidad vecinal, que exponían que las obras se estaban llevando a cabo sin una correcta señalización y protección hacia los ciudadanos de la zona.
Otras medidas solicitadas
Hay que recordar que desde la plataforma también se exponía el «peligro» para los productos que hay al interior de la fábrica. Según exponía Berbel, la plataforma ya avisó de que en el interior del edificio había dos transformadores eléctricos peligrosos, que contienen aceite dieléctrico, con propiedades muy nocivas para todo aquel que esté expuesto. Por último, los vecinos adheridos a la plataforma también denunciaban que no se había retirado ni los cables de línea telefónica, ni las farolas ni las instalaciones de alumbrado público que hay en torno al edificio.