Los comercios de Reus no están adaptados para las sillas de ruedas
El mal uso de la tarjeta de aparcamiento de personas con movilidad reducida también es una preocupación
El tema de que más preocupa el presidente, que es uno de los afectados directos de esta problemática es, la entrada en las tiendas de la ciudad. «Es tan simple como tienen un peldaño en la entrada y me impiden entrar a comprar», explica Seroles. En este sentido observación que, incluso, algunos establecimientos son de carácter sanitario y no hay rampas, refiriéndose algunos locales de la calle Sant Joan. «Quedo alucinado», expone y manifiesta que parece que haya discriminación hacia la gente con silla de ruedas.
El presidente de la asociación pone un ejemplo muy claro de la situación. El local donde antiguamente había la tienda de ropa Zara, en el arrabal de Jesús, estaba perfectamente habilitado, con rampas y ascensor sin embargo, en cambio, había un peldaño para entrar. «¿De qué me sirve que dentro haya de todo si no puedo entrar?», se queja Antoni Seroles. En este sentido, este usuario destaca que, con respecto a la accesibilidad, la movilidad está «bastante bien, pero tenemos una asignatura pendiente con el acceso a los comercios».
Otro de los aspectos que denuncia el presidente es el mal uso que a menudo se hace de las tarjetas de aparcamiento de personas con movilidad reducida. Explica que quizás en una familia se tiene esta tarjeta paraalgún familiar, un abuelo por ejemplo, pero la utiliza alguna otra persona que no tiene ningún tipo de discapacidad. «Se hace muy mal uso», sentencia Seroles. En esta línea explica que los espacios de aparcamiento tienen unas características específicas y que él no puede aparcar en cualquier lugar.
También critica que algunos usuarios que acompañan a alguien con movilidad reducida después dejan el vehículo allí. «Tendrían que dejar a la persona y después ir a aparcar en otro lugar», denuncia al usuario afectado y añade que «se tendrían que tomar actuaciones al respecto».
Por último, Seroles remarca la buena accesibilidad que hay en Reus, sobre todo en el centro, pero hay algunas consideraciones a hacer. «A veces la accesibilidad no es sólo el cambio de aceras, sino que cuando paso por los adoquines me duele la espalda», lamenta.
Por otra parte, las zonas más alejadas de la ciudad han mejorado y solamente apunta que llegar a los barrios Sant Josep Obrer y Montserrat es complicado.