La preocupación por los refugiados y las guerras se hace presente en Reus

En el marco del Día Internacional de los Refugiados la asociación Reus Refugi organizó ayer en la plaza Llibertat su primera actividad: un mercado solidario para recoger dinero para el proyecto jurídico de la entidad Stop Maremortum.

Sin duda, el momento más importante del acto lo protagonizó el economista y activista para la paz y la justicia social, Arcadi Oliveres, que habló sobre los refugiados y las migraciones y el papel de los países del primer mundo en estos hechos. «Refugio y migraciones es lo mismo», quiso dejar claro al activista, que resaltó que «se trata de gente que va moviéndose de un lugara otro para poder vivir mejor». En este sentido quiso enfatizar que «la actividad de los países ricos genera estas migraciones». Oliveres se refirió, en estos casos, por ejemplo, a la cantidad de inmigrantes procedentes de Siria por culpa de las guerras causadas por los Estados Unidos de América.

Otro hecho que quiso destacar al economista fueron las armas. «Los refugiados vienen porlas guerras que occidente ha provocado. Y las armas son el principal problema», aclaró el conferenciante, y quiso añadir que «las armas tienen siempre una dirección de venta de norte a sur». Oliveres se refería en qué son los países del primer mundo los que proporcionan las armas a los países más desfavorecidos, que están siempre en guerra y al final «las sufren la gente del sur». También expuso un dato más: «En cambio, el mercado de la droga es inversamente proporcional en el de las armas», ya que el sistema de compra y venta va de sur a norte.

España posiciona entre los números 6 y 9 en la lista mundial de países vendedores de armas. Así lo sentenció ayer Arcadi Oliveres, que lo describió como una situación «lamentable». Entre los países en conflicto a quien el estado vende destacan Aràbia Saudí, Israel, Libia y Afganistán.

Aunque la conferencia de Arcadi Oliveres fue el acto central de la jornada, esta estuvo marcada por toda una serie de actividades. Un mercado de segunda mano de ropa, bisutería y libros llamaba bastante la atención del público asistente. Todo el material provenía de donaciones particulares. «Tenemos más cosas de las que podemos poner en la parada», exponían a los organizadores de Reus Refugi. Otros colectivos que dan apoyo a la asociación también quisieron colaborar. Unos hacían jabón artesano, otros dibujos en la piel con henna, y también había dulces y pastas marroquíes. «Estamos muy contentos, está viniendo bastante gente», enfatizaban desde la entidad.

Refugiados en Reus

Después de que la Junta de Portavoces del Consejo de Solidaridad y Cooperación aprobara una propuesta de resolución en referencia a la situación de los refugiados donde se decía que la ciudad quería acoger, medio año después no se ha sabido prácticamente nada más.

«El proceso se está dilatando en exceso», exponía a la concejala de la CUP, Marta Llorens, que defiende, además, que la llegada de refugiados a Reus «supondría una mínima disposición de recursos» y que «serían muy pocos refugiados per capita». Por su parte, uno de los miembros de la plataforma Reus Refugi, Xifré Ramos, exponía que se está desarrollando un documento para saber qué recursos hay en Reus, tanto a nivel de entidades e instituciones como de particulares para poder acoger a estas personas necesitadas. «Todo va sobre la marcha», decía Ramos, que defendía que el proceso va más poco a poco «porel tema de las elecciones».

CreuRoja de Tarragona es quien coordina la llegada y distribución de los refugiados, que llegaron el último más en Tarragona. Según informan, se está evaluando las condiciones laborales y técnicas para que de aquí 6 o 8 meses algunos puedan venir a vivir a la ciudad.