Marta Magrinyà: «Cuando estás en el Mercado y todo empieza a golpear es una eclosión de sentimientos»
La autora de ‘La fuerza del viento’ acepta «ilusionada» el encargo del pregón en una Fiesta Mayor que «marca el inicio de todo aquello que es bueno, el ambiente lúdico, la anarquía»
—Qué supone para una reusense ser la pregonera de Sant Pere?
—Un privilegio, una gran satisfacción y toda una sorpresa porque no me lo pensaba de ninguna manera. Estoy muy ilusionada, esta es una de aquellas cosas que te emocionan. Quizás piensas que te podría llegar cuando seas más mayor|gran, cuando tengas toda una trayectoria larga detrás. Cuando me lo propusieron, me quedé muy parada|pasmada.
—Cómo llegó la propuesta? ¿Se lo tuvo que pensar mucho?
—me llamó Carles Pellicer personalmente, y aquello que hace él a veces: «Sabes quién soy»?. Le dije «pues mira, no», y ahora, cuando lo explico, todo el mundo se extraña y me pregunta: «No conoces la voz del alcalde»?. Sí, pero no me imagino que cualquier día me llame en el teléfono fijo a las seis de la tarde. El primero que me vino en la cabeza era que me iba a pedir que tomara parte de algún consejo, que diera mi punto de vista sobre alguna cosa. ¿Sin embargo, pregonera? Me dijo: «Te gustaría»?. ¡Hombre, y tanto!
—Y la primera responsabilidad, el parlamento que dará el pistoletazo de salida a las celebraciones.
—En el otro lado del teléfono, me puse muy roja. ¡Si me hubiera visto! Hoy, el parlamento ya lo tengo bastante cerrado. Le he dejado leer a la familia, en el entorno más próximo y que sabía que me daría su opinión de manera sincera. En el Ayuntamiento, al pregonero lo tiene que enviar un par de días antes porque hay una persona que se encarga del lenguaje de signos y que también se lo tiene que preparar. Y eso es complicado teniendo en cuenta que, como escritora, siempre quiero cambiar una palabra, una coma, siempre encuentro algún detalle que podría mejorar.
—El año pasado, el fotógrafo Josep Maria Ribas i Prous hizo un recorrido fotográfico a través de su vínculo con las celebraciones y con Reus.
—Mi pregón será un canto a la vida. Es un momento de fiesta, de celebración de la vida, del orgullo como reusense, la alegría de ser de Reus. No pensaba que hiciera un momento por|para otra cosa. Me hace mucha ilusión hacerlo, estar ante|delante de la gente y decir lo que siento, es una oportunidad única. Es un ambiente muy proclive porque|para que la gente y quiere oír|sentir alguna cosa que levante el espíritu. Algunos me preguntaban si no pensaba aprovechar para enviar un mensaje reivindicativo. No creo que sea el momento, tampoco.
—Cuál es el punto de vista de que la profesión le ha podido dar sobre la Fiesta Mayor?
—Yo lo ligo mucho con las dos últimas novelas que he escrito, que han sido ambientadas a Reus y que también, de alguna manera, son un homenaje a mi ciudad. Lo que he intentado con ellas es que, en lo que es reusense, leerlas le genere un orgullo, este enamoramiento de su propia ciudad que en todos nos gusta y nos hace estimar aquello que es nuestro. Y podría ser Tarragona, Barcelona o cualquier otra. Cosas emocionantes y espectaculares pasan a toda todas partes, pasan también aquí, en Reus, y son maravillosas.
—Usted que ha escrito tanto sobre Reus, qué escribiría de la ciudad en este momento del año?
—Si tuviera que escribir sobre la Fiesta Mayor haría una historia de las mías, apasionante, en la cual pasaran cosas extraordinarias en un contexto de fiesta, cosas inesperadas para la gente. Que aquella alegría que se da por Sant Pere hiciera que las personas hicieran cosas que no harían normalmente. Hablaría de un vínculo mágico entre un acontecimiento y otro, y como todo desencadena una serie de cosas. Me saldría una historia apasionante, de cualquier manera, seguro.
—Se presta Sant Pere a la literatura? ¿Cómo describiría aquello que supone para los reusenses, para Usted?
—A mi familia le ha gustado siempre este momento y hemos sido implicados también de alguna forma. Seguimos yendo el día de Sant Pere a comer todos juntos. En Reus, damos la bienvenida a muchas cosas en estas fechas. Con Sant Pere empieza todo aquello que es bueno: estar en las calles, el buen tiempo, el ambiente lúdico, la anarquía. Sant Joan y Sant Pere lo marcan todo. Lo recuerdo así desde pequeña. Y el impacto te lo hace un poco todo, te quedan en la retina los colores que hacen que eso simbolice para ti la felicidad. Cuando has tenido la suerte de vivirla con la familia, la fiesta te deja huella.
—Y el encendido de los Truenos el Mercado? ¿Como la espera?
—El pregón me hace mucha ilusión pero todavía me hace más encender los Truenos. De pequeña aquello era lo que me llamaba la atención: cuando estás en la plaza y todo empieza a golpear es una eclosión de sentimientos. Encenderla yo me parece súper emocionante y me ha llamado la atención siempre. La gente me dice: ¿«No te dará miedo»? No me ha hecho nunca. Me meto dentro de los Truenos, me sumerjo dentro de la fiesta.
Marta Magrinyà (Reus, 1969) es licenciada en Ciencias de la Información por la UAB y colabora en varios medios de comunicación. Como escritora, también es autora de varias obras de temática romántica y de intriga ambientadas en diferentes épocas y, algunas, vinculadas a la ciudad: Esperando buenas noticias (2006), con la cual obtuvo el Premio de Narrativa Villa de l'Ametlla de Mar, Tierra de Instintos (2007), Madame Sorescu (2009), Lazos Secretos y La Força del viento (2016).