La patronal de la sanidad privada pone Reus como ejemplo de la pérdida de centros 'de la sociedad civil'

La Asociación Catalana de Entidades de Salud (ACES), patronal de la sanidad privada, ha mostrado hoy su «absoluta disconformidad» con la pretensión del conseller de Salud, Antoni Comín, de financiar la sanidad pública con la asistencia privada en los centros públicos.

La patronal ha calificado la intención del conseller de «despropósito» y ha rechazado que Comín quiera «promover y animar que se realice actividad sanitaria privada en centros sanitarios públicos».

El conseller anunció recientemente que dictará una instrucción el próximo otoño a través del cual pretende «regular los riesgos de equidad que genera» esta medida.

Comín que en su momento, al acceder a su cargo, aseguró que su principal intención era la de «desprivatizar» el SISCAT (Sistema Sanitario Integral de Utilización Pública de Cataluña), afirmó hace unos días que quería «garantizar que no se hace negocio privado con la atención sanitaria púbica».

La patronal denuncia que «ahora niega la mayor y afirma que no queremos prohibir la actividad privada de los operadores públicos porque es una fuente de financiación a la cual no podemos renunciar, hay muchos proveedores públicos que cuadran el presupuesto gracias a esta actividad privada que hacen».

La presidenta de ACES y de la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASP), Cristina Contel, ha recordado que ya promovió una demanda judicial contra el modelo de Barnaclínic SA, como empresa privada del Hospital Clínicde Barcelona, y que actualmente sigue haciendo actividad sanitaria privada en sus instalaciones.

Según Contel, Barnaclínc «sirve de espejo replicando el resto de hospitales públicos del territorio catalán».

Contel ha criticado que Comín dijera que «Barnaclínic, brazo privado del Hospital Clínic, no tiene nada que ver con privatizar, sino más bien con publificar porque se saca del pastel privado de la privada y revierte al hospital público».

«Existen muchos modelos de financiación de la sanidad pública, desde los clásicos Bismarck y Beveridge, a los más modernos y de eficiencia y eficacia constatada como el modelo sanitario de los países Bajos», ha explicado Contel.

«Pero, el modelo-experimento que propone el conseller Comín, ya está testado en Cataluña, dondesin animar ni promover su implantación, como hace, se han ido sacrificando los centros sanitarios privados del territorio», ha denunciado Contel. La presidenta de la patronal ha puesto como ejemplo la ciudad de Reus «líder en la existencia de estas clínicas privadas, que en las últimas décadas han pasado de tener nueve clínicas creadas por iniciativa de la sociedad civil a tener tan sólo una».

Contel ha rechazado que «para que la sanidad pública pueda cuadrar sus cuentas se tenga que sacrificar el empresariado sanitario» y ha recordado «a los millares de profesionales y trabajadores a los cuales se da trabajo directa e indirectamente desde el sector que ACES representa».