La profesora del INS Domènech i Montaner tendrá que ser readmitida

Después de que el pasado 16 de julio la profesora delINS Domènech i Montaner despedida para quedarse embarazada,Rosa Maria García, tuviera el juicio al contención de Tarragona, ahora ya se conoce la sentencia. El juez ha dictaminado a favor suyo, diciendo que reconoce el derecho de la maestra a «obtener el destino que tenía con anterioridad» y condena al Departamento de Enseñanza a pagar los costes judiciales con un máximo de 300 euros, aunque tiene derecho a presentar un recurso de apelación en un máximo de 15 días.

Ahora es decisión de Rosa Maria decidir si quiere volver a su anterior puesto de trabajo, pero ella no lo ve del todo claro. «Por una parte, ocuparía el puesto de trabajo más convencida que nunca», explica García, refiriéndose a los esfuerzos judiciales que ha hecho. Por otro lado, le preocupa como reaccionaría el equipo directivo del centro, que la echó.

La sentencia del magistrado expone que no puede conocer las «razones concretas que motivan la decisión de no continuidad» y que ésta «tiene que contener un mínimo de motivación para garantizar que no se incurra a la arbitrariedad, y más cuándo la recurrente-Rosa Maria García- ha disfrutado de una baja de maternidad inminentemente antes», refiriéndose al curso 2014-2015.

La sentencia da más puntos a favor de la profesora al exponer que ella no sabía «ni siquiera a qué cursose referían los incumplimientos, ya que la mayor parte del curso anterior estuvo de baja». García exponía que se ladespedía por no haber desarrollado correctamente las tareas que le eran asignadas. En eso se le tiene que añadir que «el informe del inspector es de fecha posterior a la resolución que se recurre, tratándose de un informe preceptivo».

Uno de los motivos que llevaron a la antigua trabajadora del centro reusense a denunciar fue que consideraba que no la querían renovar porla baja de maternidad. Este hecho también lo ha resaltado el juez en su sentencia: «Lo que es más grave, tampoco se han aclarado las fundadas sospechas de la actora que su baja de maternidad podría ser la causa determinante de la decisión administrativa» y expone que este «hecho incorriría en una vulneración de los derechos paternos protegidos y amparados tan constitucional como legalmente, considerando que, si los incumplimientos se refieren al curso anterior de dicha baja, no se entiende porquése le concedió destino para el curso subsiguiente».

García afirma que «pasa muy a menudo» y conoce a otras mujeres en la misma situación que no lo han querido denunciar.