La proliferación de asociaciones reduce la subvención que reciben
Eso afecta principalmente a las entidades culturales y vecinales, que les han reducido las ayudas entre un 20 y un 30%
El número de asociaciones en Reus va en aumento, pero no lo hace la partida presupuestaria del Ayuntamiento. Desde el 2015 se han creado un mínimo de tres más. Eso hace que cada año las entidades reciban una cuantía económica de subvención inferior. Las asociaciones de vecinos y las de los elementos del séquito festivo son algunas de las principales afectadas, que han visto cómo las ayudas de este 2016 se han reducido entre un 20 y un 30%.
Entre las entidades vecinales hace años que se extiende el debate sobre el aumento de las asociaciones y la repercusión que éstas pueden ocasionar. Cuantas más asociaciones hay, más división se genera, ha defendido más de una vez el presidente de la Federaciód'Associacions de Veïnsde Reus, Valentín Rodríguez. ¿«La ciudad está preparada para tener tantas asociaciones de vecinos»?, se cuestiona el presidente de la Asosciacióde veïns Blancafort, Bartolomé Pluma, que considera que «es un error». Ambos presidentes argumentan que «ahora en cualquier calle se forma una nueva asociación».
«La partida presupuestaria es la misma pero hay menos dinero por cabeza», explica Rodríguez, que, además, también preside la associacióMas Vilanova, y añade que «necesitamos las subvenciones». Tanto Rodríguez como Pluma, explican que las entidades ya se espabilan para no depender únicamente de la ayuda del consistorio. «En nuestro caso la subvención representa un 20% de los ingresos anuales», explica el presidente del AAVV Blancafort, pero que, sin embargo, la disminución de la subvención obliga a «adaptar-se».
Valentín Rodríguez explica que entre septiembre y octubre pedirán que se adapte la partida presupuestaria al número de asociaciones que hay en la ciudad «para reclamar, sobre todo a nivel económico, la tarea que se hace desde los barrios». La noticia de la reducción de las subvenciones llegó en medio de la celebración de las fiestas de barrio, algunas de las cuales se realizaron sin haber recibido el dinero todavía.
El séquito festivo de la ciudad
«Este año hemos recibido sólo cerca del 70% de la subvención», explica el cap de colla del GegantCarrilet, Marçal Ribas, y lo mismo corroboran desde la Associacióde l'Àligade Reus y Ballde Cercolets. «Los ingresos que tenemos prácticamente vienen de las subvenciones», remarca Ribas. Este año, por ejemplo, necesitan más dinero para cambiar el vestuario del Carrilet, y la rebaja de la subvención se lo pondrá más difícil. «Si recortan, no podremos ahorrar», resume. Cada año, guardan algúndinero del curso para el próximo, con el fin de tener un poco de caja, y ahora les obligará a «espabilarse más».
El cap de colla del Àliga, Francesc Rivero, lo ve de la misma manera, y sentencia que hace falta «espabilarte por ti mismo y buscar más recursos». Hay que recordar que, precisamente, para la Fiesta Mayor de este año la entidad presentó el ÀligaPetita, que comportará más gastos. Con el fin de crearla buscaron financiación, entre los mismos ciudadanos y a través de diferentes empresas. Con el recorte presupuestario «tienes que gastar menos», resume Rivero.
Esta rebaja, por suerte, no afectará a la fiesta, ya que las entidades saben diferenciar que una cosa es la cultura y la festividad y la otra el consistorio. «Hace que anteel consistorio estemos más enfadados», explica elcap de colla, que defiende, sin embargo, que no por eso dejarán de saliren la fiesta.