Los usuarios de La Marinada reclaman una piscina propia en la residencia

La asociación familiar de padres de La Marinada, un centro diurno y una residencia que atiende a personas con disminución psíquica, reclaman tener en sus instalaciones una piscina.

Esta petición sale de las necesidades específicas que tienen los usuarios del centro, que son cerca de 80. «Hasta ahora vamos a las piscinas del Reus Deportiu o del Ploms, pero son niños problemáticos y las instalaciones no son aptas para ellos», explica la presidenta de la asociación, Francisca Chavero. Los alumnos, que pueden tener entre 14 y 50 años aproximadamente, necesitan una atención específica. A veces se ponen nerviosos y gritan mucho, pueden llegar a hacerse las necesidades dentro del agua, etc. «Los centros, de forma educada, nos dicen que es difícil tener personas así y nosotros lo entendemos», expone Chavero. Es por eso que quieren una piscina propia dónde poder hacer actividades de refuerzo, estimulación y relajación. «Así no habría problema si llevaran paquete, como los bebés, o si tienen cualquiera crisis se los podría atender correctamente», especifica la presidenta, y madre de dos hijos que tienen, precisamente, necesidades específicas y que los atienden en el centro.

Por ejemplo, hay alumnos tetraplégicos que estando dentro de una piscina pueden ver como su cuerpo pesa menos y pueden realizar algunos movimientos. Con la adquisición de esta instalación, estos usuarios podrían disfrutar habitualmente de estas sensaciones. «Tienen derecho a poder disfrutar de experiencias como estas», aclara Francisca Chavero, que añade que, en este sentido, «hay cosas que mejorar».

El objetivo de la asociación, así como también se lo ha notificado el centro, sería tener la piscina para el año que viene y poder empezar así las actividades.

La asociación de familiares pondrá en marcha una campaña con el fin de conseguir subvenciones para poder sacar adelante este proyecto.

Un gimnasio adaptado

A lo largo de este año han conseguido construir, a través de subvenciones, un gimnasio al aire libre adaptado para las personas con discapacidades físicas y psíquicas. Este nuevo espacio les permite hacer un ejercicio diario al aire libre, sobre todo para hacer actividades más dinámicas y reforzar la musculatura, un punto muy necesario para este tipo de personas, que tienden a hacer poco deporte. El proyecto los costó en torno a unos 10.000 euros, y prevén un gasto similar para la piscina.