Denuncian el uso de azufre en la vía pública para disuadir los perros de orinar

Casos de utilización de azufre en polvo en fachadas, portales y entradas de establecimientos paraevitar que perros y gatos orinen han sido denunciados en las últimas semanas, a través de las redes sociales y también formalmente a la Guardia Urbana, localizados en diferentes puntos de la ciudad, como la avenida de los Países Catalanes. Las quejas afloran estos días en el marco de una campaña iniciada por la Guardia Civil por todo el estado y difundida a través de Twitter que pretende concienciar alos que todavía apuestan por esta técnica, popularizada décadas atrás, que la sustancia, nociva tanto para los animales como para el ser humano, ni siquiera resultaría efectiva para la función de disuasión de las mascotas que se acercan a orinar, pero que sí que podría perjudicar la salud.

Bajo el mensaje «el azufre en las esquinas ensucia las calles, además de ser perjudicial. Denuncia ante las autoridades municipales», el cuerpo policial quiere dar a conocer el hecho de que esta «es una sustancia peligrosa que puede afectar a la salud cuando es inhalada, ingerida o por contacto con la piel». La campaña sigue la línea de otrasllevadas a caboanteriormente por entes como la Agencia de Salud Pública de Cataluña, que alerta que el azufre «no está autorizado como repelente en el marco legislativo europeo actual y no hay ningún producto con azufre autorizado por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad que lo esté» y que ésta «es una sustancia clasificada como irritante de la piel».

No se ha podido demostrar, sin embargo, que la aplicación de azufre en la calle garantice este efecto pretendido sobre el comportamiento de las mascotas que se acercan. Los mismos denunciados reconocen que el origen de la problemática reside en la falta de civismo de algunos propietarios que dejan que sus perros orinen en espacios como accesos o callejones, o en las mismas esquinas de los bloquesde edificios, pero recuerdan también a la prohibición de la sustancia y las consecuencias que pueden derivarse de su uso.

Presente pero poco frecuente

Fuentes de entidades vinculadas a la defensa de los animales y que han sido consultadas por este medio detallan que aunque «no es frecuente» encontrar a quientodavía utilice el azufre como sistema de disuasión, «sí que hemos visto alguna vez». Las mismas fuentes apuntan que el protocolo que acostumbran a seguir pasa por dar aviso a la Guardia Urbana. En algunos municipios de la demarcación de Tarragona, el cuerpo policial deriva directamente al denunciante hacia los servicios de limpieza municipales, a los quehay que alertar a fin de que ellos mismos puedan eliminar los restos de azufre que hayan estado vertidos en la calle aunque «no siempre actúan o no lo hacen con mucha rapidez».