Once empresas aspiran a redactar el proyecto del apeadero de Bellissens

Un total de once empresas de servicios de ingeniería, consultoría y arquitectura han presentado propuestas para hacerse con la redacción del estudio informativo y del proyecto constructivo del futuro apeadero de Bellissens, al cierre del plazo en el marco del procedimiento público que puso en marcha Infraestructures.cat el pasado mes de mayo y que adjudicará los trabajos a partir de septiembre por un importe inicialmente previsto de 360.500 euros sin IVA. A partir de entonces, la Generalitat contempla un margen de 8 y 12 meses respectivamente antes que la documentación no esté terminada y sobre la mesa, a punto para ser trasladada al Ministerio de Fomento y a Adif, quien decidirá si el nuevo nodo intermodal se acaba levantandoenReus. Otra docena de despachos –entre los cuales, algunos de los que optan al proyecto constructivo– han planteado también ofertas para acceder a la elaboración del estudio ambiental que acompañará los primeros textos, en este caso con un presupuesto inicial de 33.050 euros sin IVA y un margen de ejecución de 4 meses. El proceso que tiene que desembocar en la culminación del proyecto del apeadero continúa adelante, aunquebastantelejos, ahora, de los plazos previstos al momento de anunciarse, que fijaban en septiembre de 2017 como fecha límite para terminar los proyectos.

El futuro apeadero de Bellissens requerirá una inversión global de cerca de 15 millones de euros –sietepara completar la vertiente ferroviaria y siete más que irán destinados al edificio propiamente dicho–, ofrecerá servicio a unos 3.000 pasajeros, irá ubicado a cuatro kilómetros de las estaciones de Reus y de Vila-seca –de las líneas RT1, R14 y R15– y hará aumentar un 100% a los usuarios del tren en la zona. La existencia de apeadero y estación de trenes permitiría abrazar todo el núcleo urbano: el primero podría cubrir cerca de 45.000 habitantes y la segunda un total de 62.000. Los datos se desprenden del estudio que presentó en marzo del 2015 el secretario de Infraestructuras y Movilidad, Ricard Font, acompañado del alcalde Carles Pellicer, y que concluía que es viable la construcción de un apeadero en el corredorferroviario actual a la altura del campus universitario de Bellissens, modificando la rasante de las vías.

Una «nueva centralidad urbana»

Aquella documentación previa contemplaba, ensu momento, la construcción de dos andenes, una a cada lado de la vía, con marquesinas, y del edificio de la estación. También la formación de un paso inferior para comunicar ambos andenes, encaminamientos con rampas adaptadas para personas con movilidad reducida y la mejora del paso inferior bajo las vías del tren. El apeadero estará ubicado justo en medio de un área donde «los planes urbanísticos vigentes avistan un escenario futuro de nueva centralidad urbana» y será concebido como «zona de intercambio de los usuarios de diferentes modos de transporte» y un «nuevo nodo intermodal» de Reus, a la altura del campus de la Universidad Rovira i Virgili (URV).

El estudio del 2015 dibuja el edificio de aquello que llama «nueva estación de Reus-Bellissens» como «una construcción sobria y ligera, pero de gran austeridad, hecha de un juego de cubiertas que se solapan».