Los vecinos de la Sedera denuncian que el derribo genera nubes de polvo
El colectivo pide que camiones de obra no circulen por el paseo; Solvia quiere terminar los trabajos este mes
Los trabajos para derribar el edificio de la Sedera, que arrancaban a mediados del pasado mes de mayo en medio de la fuerte oposición del vecindario en torno a la antigua fábrica textil, encaran el tramo final. Solvia, la inmobiliaria del Banco Sabadell y gestora tanto de la propia estructura como de los terrenos que lo rodean, prevé que los trabajos de derribo que se ejecutan a través de una segunda empresa sean terminados «entre finales del mes de agosto y principios de septiembre» con la limpieza y el cierre del solar que quede. Con todo, desde la plataforma Salvem la Sedera mantienen que las obras, que ya denunciaron a su momento por falta de señalización, generan «una serie de problemas en el vecindario» de que «el Ayuntamiento ya ha sido puesto al día» y que «no se resuelven a pesar de las quejas de todas las partes», en palabras de Alfonso Berbel, al frente del colectivo. Entre las «molestias» que acusan a los vecinos, una «gran nube de polvo que cubrió todo el barrio Monestirs hace dos fines de semana por la fuerte ventolera que hubo».
«En la obra, utilizan una simple manguera de jardín para evitar que eso pase y, cuando hay un poco de viento, ya no sirve». En la plataforma entienden que «hay inconvenientes que son propios de cualquier obra» pero, también, que «hay otros que se podrían evitar muy fácilmente si la empresa hiciera caso a aquello que indica el Ayuntamiento en lugar de seguir trabajando por|para su cuenta». El colectivo pide, en paralelo, que los camiones de obra que se utilizan para extraer los escombros resultantes del derribo «no atraviesen por el paseo Misericordia sino que utilicen el camino de tierra para salir directamente en la avenida Sant Bernat Calbó», a pesar de entender que los trabajos se han llevado a cabo en todo momento «a partir de las ocho de la mañana, en el horario que contempla la ley.» Recuerdan, además, que la empresa que se encarga de tirar al suelo la Sedera «se comprometió con los vecinos que les avisaría cada vez que extrajera vigas, porque eso provoca vibraciones al suelo. Y lo hizo al principio, pero después ha ido directamente».
Limpiar y cerrar el solar
Los trabajos que se habían iniciado desde la parte interior de la antigua fábrica textil se llevan a cabo ya en el exterior de la Sedera, que ha perdido dos de las cuatro paredes de cierre y conserva casi únicamente en pie la parte de la fachada que da en el paseo de Misericordia. Fuentes de Solvia explicaban ayer a este medio que la previsión es que el solar que reste de todo esté completamente limpio y cerrado entre finales de agosto y septiembre, y que «los contratistas se centran ahora en la retirada de escombros». Desde Salvem la Sedera se quejan de que el Ayuntamiento no los ha citado todavía para concretar cuál será el proyecto que ocupe este solar y siguen rechazando la opción del parking.