Las asociaciones de tenderos captan un 10% menos de subvención catalana

El Consorcio de Comercio, Moda y Artesanía de Cataluña (CCAM) ente dependiendo de la Generalitat que desde el 2014 otorga anualmente subvenciones a agrupaciones de tenderos para la dinamización de zonas de alta concentración comercial o bien para el fomento de actividades innovadores en el ámbito dejó, en la convocatoria de dos años atrás, un total de 43.000 euros en Reus. De esta cantidad, coincidiendo con la puesta en marcha de la línea de incentivos, hasta 18.000 euros fueron a parar a ElTombde Reus, mientras que los 25.000 euros restantes los otorgó el CCAM a la Unió de Botiguers. Una tercera asociación, Reus Comerç para Todo el Mundo, que reúne el comercio periférico de la ciudad, también captó 3.000 euros, según los datos hechos recentmnet públicas en el DOGC y el Eje ComercialPrimSunyer, 3.000 más. La cifra global, con todo, se redujo considerablemente en la siguiente convocatoria, en el 2015, en que las entidades reusenses vinculadas al comercio dejaron de captar un 10% con respecto al 2014, es decir, recibieron cerca de 5.000 euros menos para el mismo concepto y por parte del CCAM. Entre uno y otro año, la Generalitat redujo en 200.000 euros el total de fondo a repartir, que pasaron de los 5,7 millones de la convocatoria del 2014 a los 5,5 de la del 2015.

En detalle, el año pasado, y según las mismas fuentes, El Tomb de Reus percibió 16.488 euros y la Unió Botiguersde Reus, 22.587 euros. Reus Comerç para Todo el Mundo y el Eje ComercialPrimSunyer no recibieron aportación del CCAM. Con todo, este pasado mes de julio, la Generalitat abría la convocatoria de subvenciones en el ámbito del comercio para el 2016, con un total de 5 millones de euros de dotación, 400.000 euros de los cuales han sido reservados para el programa de favorecimiento de la continuidad de locales comerciales. El plazo para la presentación de candidaturas se agotó a finales de mes y el CCAM tiene ahora seis por delante en los cuales puede otorgar las subvenciones aprobadas, de las cuales se hacen públicas –como las de El Tombde Reus y la Unióde Botiguersen años anteriores– aquellas que igualan o superan los 3.000 euros de importe. La bajada en el presupuesto global para las ayudas hace prever, sin embargo, una nueva reducción en las cantidades que van a parar a manos de las asociaciones de tenderos, también este 2016.

Medidas de ahorro

La dificultad para obtener recursos ha llevadoen los últimos tiempos algunas de las entidades a tomar medidas más o menos drásticas para cuadrar su balance. Uno de los casos es el de la Unió de Botiguers, que acordaba, en una asamblea celebrada a principios de año que culminaba con la dimisión en bloque de la antigua Junta Directiva, poner en venta el local con que cuenta la entidad en el arrabal de Sant Pere. El goteo de bajas por parte de los socios habría dejado sin margen de maniobra la Unió de Botiguers, que opta por deshacerse del piso que ahora ocupa, y que es de su propiedad, para minimizar gastos y rentabilizar los recursos con que poder impulsar de nuevo de manera autónoma acciones de promoción del comercio local. La asociación de comerciantes pasaría entonces a instalarse en un local a pie de calle, tanto poreste ahorro como para propiciar un acercamiento a los tenderos y a los propios compradores.

Otra de las opciones pasaría por la consumación de la alianza de entidades comerciales que Àlfred Pitarch y su Junta Directiva, relevode la que encabezó Ernest Juncosa, pretendía desde que cogiera las riendas de la Unió de Botiguers. Esta, sin embargo, se encuentra todavía pendiente, después de las reuniones que se habrían mantenido a principios de año.