Diari Més

El excompañero de la mujer acusado de abusos niega cualquier implicación en los hechos

Se remite a informes médicos que así lo constatarían y dicen que la niña está contenta con el padre

Se enfrentan a más de seis años de prisión para intentar desembarcar 1.300 kilos de hachís en el Delta del Ebro

Se enfrentan a más de seis años de prisión para intentar desembarcar 1.300 kilos de hachís en el Delta del EbroACN

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El excompañero de la mujer a quienésta acusó de abusos a la hija que tienen en común ha negado la denuncia pública que hizo en los últimos días la madre de la menor y lo ha vinculado todo a «una estrategia que ha llevado a cabo la madre para quedarse con la custodia de la pequeña». La actual compañera sentimental del hombre ha explicado que en ningún momento el padre ha abusado de la niña y ha remitido a informes médicos que confirman, según su punto de vista, que la menor no habría sido víctima. Sin embargo, afirma que cuando se reabrió el caso por segunda vez, Rosario presentó el informe de una psicóloga que ésta había contratado, «un hecho que a nosotros no nos sirve, a nosotros nos sirve lo que diga una psicóloga judicial», dice la mujer.

Por otra parte, la actual compañera sentimental del hombre también ha desmentido que la niña tenga ningún tipo de problema ni le suponga ningún perjuicio para la salud el hecho de ver a su padre durante las visitas que se llevan a cabo en el punto de encuentro, «al contrario, la niña sale contenta y está feliz», reitera. En este sentido, según el testigode la mujer, «siempre que Rosario acude allí se pone a dar la nota criticando a su exmarido y empieza a alterarse». En relación a estas visitas, la actual compañera sentimental del hombre explica que hace aproximadamente siete meses que la madre no acude a llevar a la niña al punto de encuentro y que en ningún momento llama para decir si a la niña le pasa alguna cosa, como por ejemplo, si ésta se pone enferma.

Sin embargo, pone como ejemplo un día en que la niña, mientras estaba en el punto de encuentro, se hizo daño mientras jugaba y la pequeña dijo a su padre que era mejor no decirle nada a la madre del quele había sucedido porque sino no podría volver a venir más con su padre». La mujer también recuerda que cuando Rosario se presentó en los juzgados por segunda vez «ya le advirtieron que si no acudía al punto de encuentro recibiría una sanción de 50 euros porcada día que pasara y que se podría quedar sin la custodia ni visitas».

Reclamación de la madre

El testigode la compañera del presunto agresor llega después de que una vecina de Reus, Rosario Hernández, denunciara en el 2013 su expareja por abusos hacia su hija. La mujer reclama que hasta que no se dé a conocer la sentencia, la niña no tenga que seguir viendo a su padre. La madre argumenta que cada vez que deja a la menor con él, la pequeña se despierta gritandoporlas noches y tiene problemas para controlar los esfínteres cuando sabe que le toca ir a verlo. Los hechos están siendo investigados por el juzgado de instrucción número 2 de Tarragona ante «la petición de la fiscalíadeque se archive el caso», según el testigoaportado por Rosario Hernández.

El pasado sábado se celebró una concentración en la plaza del Mercadal, después de buscar el apoyode varias entidades y colectivos que colaboraron para convocar una manifestación para pedir una solución a este caso. La mujer reconoció ser consciente de que el incumplimiento de las visitas podía llevarlesanciones o incluso con pena de prisión, aunque afirmó que «lo prefería antes que hacer pasar por esta situación a su hija pequeña», aseguró a Hernández, quienafirmó también que «se están vulnerando los derechos de la pequeña cuando lo que tendría que pasar es todo lo contrario», concluyó.

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