Denuncian el envenenamiento de una colonia de gatos en Reus
Las assosiacions aseguran que este caso de maltrato animal es «sólo la punta del iceberg»
El RefugiBaix Camp y la AssociacióReus Gats deuncien un caso de envenenamiento de una colonia de gatos controlada cerca de la Avingudade Castellvell de Reus. El presunto autor de esta infracción, según las asociaciones reusenses de la Coordinadora Felina de Tarragona, es un vecino de la zona donde está ubicada la colonia.
La cuidadora de la colonia se encontró, este pasado martes por la noche, un recipiente con comida mezclada con veneno. Algunos gatos ya habían ingerido el alimento envenenado, entre ellos una madre que está amamantando sus crías. En este caso, los gestores de la colonia han intentado negociar con los vecinos afectados, y han trasladado la colonia para intentar alejarla de los vecinos descontentos, «pero todas las acciones han sido infructuosas», según denuncian. Y es que desde las entidades aseguran que el presunto envenenador había amenazado y asediado a los gestores de la colonia antes de llevar a cabo el envenenamiento.
Las assosiacions aseguran que este caso de maltrato animal es «sólo la punta del iceberg». «Los intentos de envenenamiento, maltratos y vandalismo contra las colonias, y los insultos y ataques personales por parte de algunos vecinos, marcan el día a día de los cuidadores de gatos de calle», afirman a través de un comunicado de prensa. El pasado mes de julio las entidades denuncian que hubo dos casos de envenenamientos en Reus a lo largo del mismo día, pero que en este caso la denuncia no pudo realizarse por «la falta de protocolos de los cuerpos de seguridad con competencias». Y es que según explican, los cuerpos fueron recogidos por los servicios de basura, siendo invalidados como prueba. Es poreso que las asociaciones denuncian la «falta de protocolos y la baja de implicación de las administraciones públicas» en los casos de envenenamiento y maltrato.
Por otra parte, las asociaciones han puesto en marcha el proceso de diligencias pertinente para «garantizar la seguridad de los gatos y acabar con la impunidad de los maltratadores». Tanto la colocación de veneno en vía pública como el suministro de sustancias que puedan causar alteraciones de la salud a los animales son delitos. Éste último se considera infracción muy grave, sancionado con multas de hasta 20.000 euros.