«No se puede estar cuestionando cada día si los Juegos Mediterráneos se harán o no»
Cervera se pone «al lado de Ballesteros» y recuerda que Tarragona 2017 «es nuestra gran oportunidad»
—En acceder a la concejalía se planteó el objetivo de dar a Reus un maratón, recuperar el gran premio de golf y la carrera de BTT. ¿En qué punto se encuentra?
—Todo se va cumpliendo. El maratón lo haremos el primer trimestre del 2017, está concretado y pendiente del recorrido. El I Torneo de Golf Ciutat de Reus ya se celebró en junio y el tema de la BTT se hará entre noviembre y diciembre de este año. Por lo tanto, todo aquello que dije ahora está en marcha.
—Desde el Ayuntamiento también se empezó a elaborar todo un listado de pequeñas «pero importantes» reformas, dirigidas especialmente al deporte base.
—Entre ellas estaban las obras en los vestuarios del campo de La Pastoreta, que se iniciarán enseguida. Lo que se hace en verano es realizar inversiones para poner las instalaciones a punto para que se desarrolle la siguiente temporada. Nos movemos para que todo esté en las mejores condiciones posibles.
—Trabajaba en una tarjeta para cubrir la franja en que los clubs no tienen frecuencia de socios y ofrecer actividades a las personas mayores a bajo precio. ¿Cómo está el proyecto?
—Estamos a la última fase del estudio y a final de año presentaremos el proyecto. Queremos ayudar a los clubs, que de las siete de la mañana a las tres de la tarde tienen menos actividad. A través de Reus de Bon Cor, centrados en la cuestión de la salud porque la causa de muerte más frecuente es el sedentarismo, buscamos la forma que tantas personas que podrían hacer actividad por la mañana lo aprovechen.
—Los Juegos Mediterráneos marcan las reformas en equipamientos en el municipio. ¿Qué papel tendrá Reus en Tarragona 2017?
—No se puede estar cada día cuestionando si los Juegos Mediterráneos se hacen o no se hacen. Soy un defensor de los Juegos que tienen que servir para interrelacionar todo el territorio, promocionar el deporte, el turismo, la ciudad. Es nuestra gran oportunidad. Hemos podido arreglar el Estadio, cambiar el césped, se mejorarán las graderías, se ganará accesibilidad.... También en el Pabellón Olímpico.
—En Tarragona hay cierta desazón todavía por la financiación del acontecimiento. ¿Lo comparte?
—Me pongo al lado de quien lo defiende cada día, como es el alcalde Ballesteros. Es lo que tenemos que hacer todos y pido responsabilidad a las fuerzas políticas. Si pudiera, de buen rollo, le preguntaría a Rajoy si tiene que pagar la parte que le corresponde al Estado. El Ayuntamiento ha cumplido, también la Diputación, y hay una apuesta de la Generalitat. Tenemos gente que hace deporte y es necesario.
—¿En qué punto se encuentran las obras? El sábado pasado, el CF Reus estrenaba terreno de juego.
—Si no hubiéramos podido jugar el sábado, me habrían cribado (ríe) y las flores son para todo el mundo que ha trabajado: Rellsa, Garden Tona. El alcalde me llamaba cada día. Las obras se hicieron por vía de urgencia, con respecto al césped, y este miércoles empieza el segundo proyecto. En el Pabellón Olímpico, los trabajos también se han iniciado.
—¿Cómo se hará compatible la segunda fase de la remodelación con la competición?
—He invitado al presidente Llastarri para que esté presente en las reuniones de obras y se intentará que durante la semana se trabaje mucho para causar los menos inconvenientes a los partidos. Los trabajos prevén que no se pueda afectar a más de 500 localidades al mismo tiempo y se empezará por aquellas zonas con menos presencia de aficionados.
—Ayuntamiento y entidad acaban de firmar dos convenios para el uso de las instalaciones y preparan un tercero para la temporada 2017-18. ¿En qué consistirá?
—El convenio se hará antes de acabar el año y perseguirá que todo el mundo se sienta cómodo. La opción de la cesión del Estadio por unos años se está estudiando porque equipos de Segunda tienen convenios con estadios municipales, pero aquí se tendría que adecuar el campo del lado y que el equipo pueda entrenar en Reus y no en Salou. Se tiene que ir poco a poco.
—¿Qué significa para Reus recibir de nuevo los Special Olympics?
—Yo he tenido muchas ilusiones deportivas, pero la del 96 fue impresionante. Este acontecimiento será otra experiencia. En el Pabellón nos llama mucha gente que quiere ser voluntaria. En la Fiesta del Deporte haremos público el vídeo de presentación. Será una temporada grande en todos los deportes para una ciudad que practica muchos.
—¿En qué se concreta el nuevo modelo de uso de pistas y campos de propiedad municipal?
—Ésta era una cuestión que no estaba regulada y había que actuar. A mi inicio de concejal he tenido la gran suerte de poder hablar con todos los clubs y todo el mundo se adecuará a las circunstancias.
—Como responsable de deportes, ¿le preocupa la situación económica de algún club de la ciudad?
—Un concejal no es mejor si da más dinero. Todo el mundo tiene sus dificultades y el Ayuntamiento intenta ayudar al máximo. Antes, había muchas más ayudas con respecto a subvenciones de bancos y cajas pero las fusiones han llevado que muchas se pierdan y todo el mundo va a parar al Ayuntamiento. Nosotros hemos sacado la línea de subvenciones y damos cobertura.
—¿Qué competición le gustaría que acogiera la ciudad al futuro?
—Reus puede acoger cualquier cosa. ¿Qué me gustaría a mí? El CF Reus está en Segunda y me gustaría que subiera a Primera. El Reus Deportiu está en el OK Liga y es un buen año para ganar algún título, hay equipo. Tenemos karatekas, nadadores, tenistas... Querría pedir Europeos, Campeonatos del Mundo.
—Aparte de concejal, deportista. Acaba de cerrar en noveno lugar la participación en el UltraEbre.
—Me lo pasé muy bien. Primero, nervioso. Como anécdota, pedí al cabo de la Guardia Urbana que, si pasaba algo, contactara con el cabo de Amposta y me avisara si convenía salir del agua. Es una travesía muy dura. Yo invitaría también a Rajoy a nadar en el Ebro para que viera que el río necesita que baje agua.