La justicia alarga el 25% de castellano en la Escuela Joan Rebull para el nuevo curso
Ensenyament confirma que las medidas cautelares están vigentes en no haber «ningún movimiento judicial»
La Escuela Joan Rebull aplicará, también durante el curso 2016-2017, el 25% de docencia en castellano a una de sus clases, siguiendo las medidas cautelares impuestas por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) y que ya empezaron a hacerse efectivas a mediados del curso pasado. El Departamento de Ensenyament de la Generalitat confirma que estas medidas se encuentran «vigentes» y que se volverán a acatar ahora al no haber tenido lugar «ningún tipo de movimiento judicial» que dictamine directrices definitivas en un sentido u otro. El 25% en castellano se instauró después de que una de las familias del centro presentara una querella solicitando que las materias se impartieran en esta lengua a su hijo. Mientras no hay una resolución sobre el procedimiento judicial, el centro escolar mantendrá la situación.
La decisión judicial, que no es todavía definitiva, ha significado que una cuarta parte de las asignaturas que estudia el grupo de la Escuela Joan Rebull donde se encuentra el alumno de la familia denunciante se enseñen en castellano desde meses atrás. Las materias que se ven afectadas porestas medidas cautelares, de cualquier manera, son no lingüísticas y, por lo tanto, las clases de lengua castellana no se contabilizarían dentro de este porcentaje, tal como puntualizabanen su momento fuentes del mismo Departamento. A partir del momento de su implantación, algunas de las materias que se habían impartido hasta aquel momento en catalán pasaron al castellano.
Ensenyamenttomó la determinación de ceñirse a las medidas cautelares del TSJC dado que el requerimiento contemplaba que, en caso de no hacerlo, la responsabilidad final recaería sobre la dirección de la Escuela Joan Rebull, gestor de su implantación en la clase en cuestión. Las mismas fuentes detallaban entonces que el 25% de docencia en castellano afecta exclusivamente una de las clases y en ningún caso el global de la escuela.
Otros centros catalanes
El centro reusense no es lo único que se encontró en esta situación el pasado curso, ya que varias escuelas en diferentes puntos de Cataluña tuvieron que cambiar la lengua con la cual imparten algunas de las asignaturas, después de que padres de alumnos lo denunciaran al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. Este tribunal emitió durante el año 2014 hasta un total de cinco sentencias que obligaban en el Departamento de Enseñanza y, por extensión, también las escuelas que acogían a los hijos de las familias denunciantes, a ofrecer el 25% de la docencia en castellano con el objetivo de poder asegurar «su presencia mínima como lengua vehicular».