Retrasos en el bus Reus -Tarragona obligan a varios usuarios a recurrir al taxi

Los retrasos que acumula la línea de autobús entre Reus y Tarragona han provocado que varios usuarios desistan en el intento y opten por hacer este desplazamiento en taxi, tal como han explicado varios pasajeros al Diari Més que se encontraron en esta situación la semana pasada y que reconocían que este medio de transporte era el «alternativa más rápida si queríamos llegar puntuales a sus puestos de trabajo en Tarragona». Así, por ejemplo, se podían ver imágenes en que cuatro pasajeros que estaban esperando la llegada del bus renunciaban, después de bastante rato, a seguir esperando y optaban por compartir gastos subiendo en uno de los taxis que se encuentran estacionados en la parada| que hay justo delante de la terminal de autobuses reusense.

El servicio que presta la compañía Hispano Igualadina, perteneciente al grupo Monbús, sigue siendo motivo de quejas de forma sistemática por lo que respecta «a los retrasos y en muchos casos, por el hecho de que no respetan las frecuencias de paso», a pesar de la entrada en funcionamiento del Bus Expres ahora hace un año, que ofreccía conexiones directas y más frecuencias en ambos sentidos. Un usuario de esta línea, José Luis Romero, explica que «me encontré con qué no pasaba el autobús de las 9 de la noche y me tuve que esperar una hora. Y hace una semana, tardó más de media hora por la mañana». Este usuario también relata que algunos de los conductores «nos dijeron hace unos días que habían suprimido frecuencias que estaban marcadas con un asterisco en la guía de horarios». En este sentido, si echamos un vistazo a los horarios de la temporada regular -en vigor desde el pasado 1 de septiembre y hasta el 30 de junio- se especifica que los marcados con este símbolo «sólo circulan durante los días lectivos según el calendario de la Generalitat de Catalunya».

Según exponen fuentes de Territorio y Movilidad consultadas, los horarios de la temporada regular no se encontrarán plenamente operativos hasta el lunes día 12, coincidiendo con el inicio del curso escolar y desmienten que se hayan suprimido frecuencias de paso. Sin embargo, varios usuarios constatan que los horarios «sólo se encuentran en las puertas de los autobuses y son demasiado pequeños como por qué sean comprensibles». De la misma manera, en la parada de autobús reusense no ha fijado ningún horario que indique cuál es la frecuencia de paso actual.

Pantallas apagadas

En este sentido, los usuarios también se quejan de que las pantallas que se habilitaron tanto en Reus como en Tarragona para informar de las frecuencias de paso tienen un mal funcionamiento. Por ejemplo, en el caso reusense, durante este martes se podía leer «Sin datos» y no aparecía ningún horario. Situación que «no es excepcional», según el testimonio aportado por varios viajeros que constatan que hace días que a la pantalla «sólo aparece la fecha, la hora y los grados.» De la misma manera, algunos pasajeros ponen de manifiesto que es frecuente que, durante la temporada regular, especialmente el fin de semana, la información que aparece en esta pantalla no se corresponde a las frecuencias reales de paso, generando pues, situaciones de desinformación. Las quejas de los usuarios son un hecho que no viene de nuevo. Las aglomeraciones habían sido denunciadas años atrás y dejaban imágenes de autobuses llenos a tope y personas que se quedaban en las paradas porque, al llegar, el vehículo ya estaba lleno. Aunque varios pasajeros constatan una mejora, todavía se pueden ver casos en que se producen estas aglomeraciones.

El reforzamiento de la línea, con la entrada en funcionamiento del expres.cat, se produjo el 16 de septiembre del año pasado, con el objetivo que mejorara las carencias del servicio. Cuando está a punto de cumplirse un año desde su entrada en vigor, se han seguido canalizado múltiples quejas al respecto, como la que hacía la Plataforma Transporte Público, la cual afirmaba, coincidiendo con los primeros meses de la puesta en marcha de la ruta expres, que se estableciera «un tiempo de espera máximo de 15 minutos en laborables» y que «extremara el control sobre el operador del servicio, que es una concesión pública que tendría que estar sujeta a condiciones adecuadas de puntualidad, comodidad y fiabilidad». También se ponían de relieve incumplimientos en las prestaciones como el servicio de Wifi. La línea e4 contabiliza una media de 20.110 pasajeros en el mes y cerca de 670 viajeros al día que transitan entre ambas ciudades, según datos facilitados recientemente por Territori. De este corredor, los buses de la red Expres.cat copan un 29,7%, mientras que el 70,3% restante corresponde a los de línea convencional, la única que enlazaba ambos municipios hasta el año pasado. Por término medio, unas 2.255 personas realizan en diario el trayecto entre las dos ciudades en bus, 67.670 en el mes.