El 37% de alumnos de la URV podrían desplazarse en bici en Bellissens
Los futuros «itinerarios seguros» darán servicio a casi la mitad de la comunidad universitaria de Reus
Más de un tercio de los estudiantes de la URV que se forman en las aulas del campus Bellissens, cerca de un 37%, viven en el municipio durante el curso. La cifra asciende al 45% si se tiene en cuenta, además de éstos, también los que acuden a la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud. A todos ellos va dirigido la vertiente de movilidad dentro del plande medio ambiente de la universidad, que persigue reducir al máximo el número de miembros de la comunidad que utiliza el vehículo privado –coche o moto– para desplazarse a las clases y les invita a sustituirlo por «medios que sean más sostenibles». El despliegue del Plan Director de la Bicicleta en Reus ha proyectado la incorporación de los llamados«itinerarios seguros» para la circulación de bicicletas entre el campus Bellissens y la estación de autobuses y del mismo campus hasta la de trenes.
Desde la URV consideran que de este «mínimo de infraestructura que periódicamente pedimos a los ayuntamientos del territorio para que la gente pueda venir de forma cómoda, rápida y sobre todo segura» se podría beneficiar casi la mitad del alumnadoen la ciudad. Y es que, según datos de la misma URV, del 37% de los estudiantes en Bellissens sólo un 2% se llega en bicicleta y otro 15% lo hace en estos momentos a pie. «Hay otro 20% que son de Reus pero van de otra forma y lo que querríamos es que lo hicieran igualmente a pie o en bici», apunta Antonio de la Torre, miembro de la comisión de Política Ambiental de la URV, que dice que la situación en el centro es otra porque «enMedicina un 60% de los alumnos residen en Reus y la mayoría ya van a pie a las clases».
Entre las medidas que ha tomado más recientemente la universidad para incentivar el uso de la bicicleta hay la instalación de «parkings más seguros, algunos de los cuales están vigilados con cámaras, de los de u invertida» y también una prueba piloto, en este caso localizada de momento en un único punto en Tarragona, «que es un espacio cerrado donde sólo se puede acceder mediante una tarjeta de la URV». Aparte de eso, y tantoenReus comoen Tarragona, «hemos tratado de ofrecer un mínimo de servicio técnico complementario como es el de una bomba de aire por si quien utiliza la bicicleta lo necesita una vez en el campus».
Bicicletas a precios reducidos
Un acuerdo con Bicicamp y la Fundación Mosén Frederic Bara y Cortiella permite a la URV ofrecer a la comunidad universitaria bicicletas rehabilitadas a precios reducidos. Particulares dan sus bicis en desuso a los mismos compis y desde Bicicamp y la Fundación Bara las revisan y rehabilitan y para ponerlas en venta. Si la persona que quiere una se identifica como vinculada a la URV, «nosotros nos hacemos cargo de un máximo del 40% o 20 euros sobre el precio inicial, que oscila entre los 30 y los 50 euros. Los beneficios van directamente a parar a la Fundación y los estudiantes –los que no disponen de una o los que tienen una profesional que no quieren arriesgar– obtienen la bicicleta sin que suponga un esfuerzo muy grande», concluye De la Torre. El primer tramo de los «itinerarios seguros» al materializarse conectará Bellissens y la estación de buses. Después, se completará el resto a fin de que la comunidad pueda compatibilizar el transporte público y las dos ruedas.