La adhesión al independentismo se verá en las entradas en la ciudad

La adhesión de Reus a la Asociación de Municipios por la Independencia se visualizará en las entradas en Reus. Eso implicará que bajo el letrero del nombre de la ciudad figure un cartel indicando que la capital del Baix Camp es uno de los municipios que forma parte de esta asociación. Así quedó ratificado ayer en la Junta de Portavoces, con los votos favorables de ERC -quién impulsó la iniciativa-, CiU y la CUP, mientras que Ahora Reus se abstuvo. Los carteles generaron los primeros estira y encoge en el primer pleno del curso político. Si para la republicana Noemí Llauradó los carteles eran una prueba del «compromiso con el Proceso», el socialista Francesc Vallès lo veía como un precedente hacia otras iniciativas «privadas» que se pudieran generar en las rotulacions en los accesos a la ciudad. El popular Sebastià Domènech instaba a hacer un ejercicio de «realismo» aduciendo que «la independencia no es el posicionamiento de una gran mayoría de gente». La validación del informe jurídico es el primer paso para la colocación de los carteles en las próximas semanas, a la espera de concretar cuántos habrá y en qué accesos. La cuestión señalítica fue uno de los puntos de un pleno vespertino sin un exceso de crispación y con un tono de «diálogo» que señalaba al alcalde Pellicer. El soberanismo y el Proceso también estuvieron presentes a travésde lapropuesta de resolución del Partit Popular, donde ponía de manifiesto que «la confrontación con el Tribunal Constitucional fomenta la fragmentación de los catalanes» y pedía «rechazar cualquier iniciativa ilegal que perjudique las instituciones catalanas». En este caso, la mayor parte de las formaciones coincidieron en qué el tema «no «tocaba» plantearlo en el Salón de Plenos. Entre estos se incluía Pepa Labrador, quien advertía Domènech que se estaba dando la oportunidad de dar en el Salón de Plenos un «mitin independentista».

¿Cuánto se gasta en Mitjans?

Entre las mociones que prosperaron ayer destaca la aprobación para que haya una mayor supervisión de la publicidad institucional y de las subvenciones a los medios de comunicación por parte del consistorio. A partir de ahora, una comisión se reunirá cada dos meses para hacer un control y «reforzar la transparencia que» estamos «desplegando», según señalaba el equipo de gobierno. Luz verde a la propuesta de la formación naranja, Ciudadanos, ven«desorbitado destinar una partida de 860.000 euros y por eso hay que analizarlo con cuidado», reiteraba Pepa Labrador, quién hacía mención también de las cantidades que «tendrían que recibir también algunos medios pequeños». La propuesta se aprobó por unanimidad y daba continuidad a la moción presentada hace unos meses por el Partit Popular.

Por otra parte, también prosperó la moción presentada por el PSC en relación al fomento del reciclaje. De esta manera, desde el Ayuntamiento se estudiarán posibles subvenciones a los ciudadanos por|para «buenas conductas» en esta materia pero que no pasarían ninguna rebaja en la tasa de basura. En este sentido, el incremento del 32% en el recibo desde 2012, que recordó el portavoz socialista, fue contestado por el concejal de Ara Reus Daniel Rubio, quienrecordaba la factura que el Ayuntamiento tenía el caso de la recogida neumática «no se podía asumir», recordando que el dinero que se ingresa en la tasa de basura es para «cubrir las necesidades del servicio». La oposición «consensuó» un mensaje claro: «el coste del servicio de la limpieza no pega con la calidad de prestación del servicio» ni las condiciones de los trabajadores de la empresa, como subrayaban desde la CUP.

También por unamitat prosperó otra propuesta del PSC para quelas ordenanzas fiscales y las condiciones de las subvenciones se aprueben al mismo tiempo. Principalmente, los socialistas ponían en consideración la «desinfirmació que existe en la comunicación de las subvenciones municipales» y reclamaban que las bases relativas a las subvenciones se publicaran en el primer trimestre del ejercicio presupuestario. Eso permitiría, por ejemplo, «conocer con más celeridad si se podría contar con la ayuda y no tener que esperar a convocatorias que fueran apareciendo durante el año». La CUP, por su parte, hacía bandera de «ir por libre» si el Ayuntamiento no informaba» y reivindicava la tarea de difusión en la materia que habían llevado en varios puntos de la ciudad. Los cupaires pusieron también sobre la mesa una moción sobre la regularización del uso del espacio público. ¿«Terrazas sí, pero cenas al fresco no?», se cuestionaba Mariona Cuadrada, instando a saber si los permisos que se dan en relación a la ocupación de la vía pública son «arbitrarios o no».

En el primer pleno del curso también se aprobó una adenda del contrato entre el Ayuntamiento y Redessa por la cual la empresa municipal arrienda varios espacios del edificio CEPID. Se hizo efectiva también la solicitud de autorización al Ministeri d'Hisenda para la reposición de 9 plazas de la Guardia Urbana. Además, se formalizó el convenio con la Generalitat en los programas de inserción laboral juvenil.