Gepec sospecha que la calidad del agua de Reus se puede ver en entredicho

La entidad ecologista Gepec ha denunciado que la calidad del agua que se trata en la EstacióDepuradorade Reusse puede ver en entredicho, ya que denuncian una «falta de transparencia» del Ayuntamiento a la hora de dar a conocer qué cantidad de residuos líquidos de origen químico –lixiviados– se tratan en este emplazamiento. Según la entidad, una cantidad desmesurada de estos lixiviados podría suponer que quedaran residuos tóxicos en el agua, superando los niveles biológicos admisibles de la depuradora y que «están regulados por varias directivas».

«Puede ser que con demasiados lixiviados se mate la flora bacteriana y entonces los líquidos que entran se depuren mal y contaminen», explica Ramon Ferré, técnico del Gepec. La entidad ecologista, sin embargo, va más allá y cree que el problema es que los lixiviados de origen industrial «necesitan unas depuradoras específicas, pero la industria aprovecha la depuradora municipal y eso hace que muy probablemente se esté generando un problema de contaminación gigantesco». Así, explican que tienen sus dudas sobre la conveniencia de llevar estos residuos de origen químico a una depuradora de aguas orgánicas. En este sentido, indican que «desde la Agència Catalana de l'Aigua nos han confirmado que hace cinco años se están llevando camiones cisterna con estos lixiviados» provenientes del Abocador de Residus Industrials de CORSA, en Mas Calbó.

La entidad ecologista cree que ante estos hechos, que califica como «muy graves», el Ayuntamiento «está omitiendo y transgrediendo la legislación que obliga a todas las administraciones públicas a dar informaciones ambientales». Así, explica Ferré, «todo nos hace sospechar que las analíticas –sobre estos lixiviados– no se hacen o bien salen unos resultados muy negativos y eso podría significar que se podría estar incurriendo en un delito», denuncia Ferré, quién cree que «si el consistorio no tuviera nada que esconder ya se habría pronunciado al respecto». Desde Gepec concluyen que, dados estos hechos, el agua destinada al consumo «podría verse en entredicho» y no descartan interponer una denuncia delante de la Fiscalía si no se facilitan estos datos. Por su parte, desde Gepec también ponen en consideración que es necesario conocer los resultados de las analíticas en relaciónalos barros resultantes de la depuración, que se pueden utilizar como abono, y que en muchos casos «puede ayudar a paliar el gasto que ocasiona el coste de una planta depuradora».

Niveles de concentración

Según detalla Ferré, la problemática en la posible contaminación de las aguas podría venir para superar las cantidadesenmezclar los diversos elementos químicos que contienen los lixiviados. Entreestos, se remiten a los que aparecenen el Decreto 120/2003 de la Generalitat en cuanto al Reglamento de los servicios públicos de saneamiento. Forman parte, por ejemplo, los aceites y las grasas, los cloruros, así como el arsénico, el hierro, el mercurio o el manganeso, entre otros. «Un elemento no es problemático en sí, el problema es cuando se suman diversos y se exceden los niveles de concentración».Finalmente, desde la entidad ecologista se remiten en que «se cumpla el Plande Saneamiento de Aguas de 2003» que contemplaba que los polígonos industriales de Reus y de Valls «dispusieran de sus propias depuradoras para tratar estos residuos». En este sentido, el representante de de la asociación ecologista afirma que los «propios técnicos de la Agència Catalana de l'Aigua son conscientes de la situación» y afirma que, antes de que Gepec pidiera estos datos el pasado mes de mayo al consistorio, tambiénloshabían solicitado a la propia ACA, pero«también nos los han denegado», concluye Ferré.