«Prefiero el éxito del día a día que ser famosa»
La actriz polifacética cree que no existe la casualidad y que para llegar a ser actor se tiene que tener talento, aprender mucha técnica y entrenar mucho
Me ha costado años definir qué hay detrás de los ojos de Maite Buenafuente. Es una mezcla entre un jeroglífico egipcio y un cóctel de James Bond: un poco de Sofia Loren, una cucharilla de Silvana Mangano y todo regado con Ava Garner. Remover. Pero no, Maite es... Maite, porqueéstas –a pesar de ser también actrices– seguro que no tienen su sentido del humor y su creatividad (las divas no podrían escribir ni una línea de guion, como hace la reusense).
Sentadosenun banco de un parque de Vilafortuny, donde vive ahora, me traslado en un Forrest Gump cambrilense. Primero de todo responderemos a la pregunta «del millón», la que muchos se habrán hecho si han llegado a leer hasta aquí: sí, sí, es la hermana de Andreu. Punto. Seguimos. Maite era una niña que quería ser actriz y comadrona. Y, curiosamente, las dos «aficiones» las ha llevadoadelante. Bien, no exactamente, porque ella estudió para ser enfermera, no específicamente para atender en paridores. También se formó a su día en arte dramático, como podía, porque–dice sin vergüenza– en casa «no sobrabael dinero». Sin embargo, un buen día, dejó el hospital de Sant Joan de Reus para dedicarse a la otra pasión: la interpretación, la farándula, el mundo de la televisión, de la radio, del guión.
Ella sería una mujer del Renacimiento porque, conociéndola, uno diría que puede hacer cualquier cosa. Desde intimidar el objetivo de una cámara con sus ojos, a ser una mujer de negocios. Las dos cosas las hace ahora. Maite tiene claro que donde se queda es en el mundo de la interpretación. Y tengo la premonición que la veremos mucho en los escenarios. Ahora está ilusionada con su escuela de actores ubicada en el Redessa reusense, primeroy único centro de interpretación en la provincia y que se está llenando día a día de jóvenes –y no tan jóvenes– que quieren perder el respeto a la cámara y aprender este duro y bonito mundo.
La memoria es efímera, como un pen-drive de los años noventa, pero a Maite Buenafuente lahemos visto en Poble Nou, en La Riera, enLa que se avecina, Homo Zapping... entelevisión, pero también en el cine: Sonata para violonchelo, Derrangement, Transtorno mental, Paso a Nivel. Los que pintamos canas la recordamos también en El Terratde radio, en la SER de Reus, a principios de los años ochenta. El mismo Terratque ella arrancó con el hermano en aquellos lejanos años noventa. Pocos conocen en este país el mundo del casting como ella. De hecho, incluso ha escrito un libro con un título que refleja a la perfección de qué estamos hablando: Ya té llamaremos. Maite detecta como haría un hábil inspector gastronómico mirando la carta de un restaurante el que vale y quien se tiene que dedicar a otra cosa. Para llegar a ser alguien en este mundo se tiene quecurrar: «No existe la casualidad, se necesita mucha técnica y mucho entrenamiento para esta profesión».
Una actriz en castings de actrices
A diferencia de otros directores de casting (ella lo ha sido de programas televisivos, en el teatro e incluso musicales) ella conoce los dos lados de las salas de casting: «Ser actriz te hace tener una comprensión especial y conocer lo que siente el aspirante». La creatividad es importante y ella espolea a sus alumnosaque observen el mundo y que apunten en una libreta las situaciones que viven como espectadoras. «En el fondo, interpretar es imitar comportamientos», dice.Le digo que hice una pequeña obra de teatro y se me olvidó la primera frase después de ensayar decenasdeveces. ¿Y me pregunto cómo lo hacen los actores? La respuesta ya la hemos dicho antes: se tiene que entrenar, se tiene que abrir el cerebro y, como un deportista, cada vez costará menos, como quien aprende idiomas, instruye amablemente.
La Buenafuente (¿no decimos La Pantoja o La Piquer?) ha decidido hace unos meses volver a la ciudad donde nació. Y es una «ganxeta» de cuajo, porque no hay nada más reusense que haber nacido en la plaza del Mercadal.Le pregunto si anhela la fama, el éxito. Con un conocimiento filosófico más amplio que el mío me corrige: «La fama es que te llame Almodóvar poruna peli, el éxito es triunfar en lo que haces cada día aunque nadie te conozca».
La ilusió no tiene edad
No cometeré la indiscreción de decir su edad, prefiero tenerla como amiga que como enemiga. Créame. Apasionada en todo lo que hace: sea un guión radiofónico o una web serie, su empuje e ilusión no ha disminuido ni un poco en los 15 años que hace que la descubrí en aquella esquina de Bailen con Còrcega, en Barcelona, donde estaba la productora. Es normal que conozca el mundo de la actuación porque ha estado codo con codo con Corbacho, Santi Millán, Paz Padilla, David Fernàndez, Edu Soto...no acabaríamos. Ahora escribe una sitcom, mientras arranca el Curso Superior, de tres años de duraciónensu academia Buenafuente's Actors. Su representante de Madrid ya le ha dicho que quizás se le girará trabajo, pero ella puede con todo. Con ilusión, comodiría el Artur Mas de Polonia. Tanta que yaquerría tenerla a Sofia Loren.