Diari Més

CCOO ve el consistorio reusense dispuesto a encontrar soluciones para la sanción de FCC

El sindicato se reúne con el Ayuntamiento con el compromiso que este «investigará» los hechos

Una de las islas de contenedores repartidas en la ciudad.

CCOO ve el consistorio reusense dispuesto a encontrar soluciones para la sanción de FCCOlívia Molet

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Después de la dimensión –especialmente mediática– que supusolaocupación del despacho de Alcaldía por parte de trabajadores de FCC afiliados a CCOO en protesta por la sanción a una trabajadora del concesionario de la basura, ayer volvióla calma con la reunión que mantuvieron consistorio y sindicato para hablar de la problemática. El secretario general de CCOO en las comarcas tarraconenses, Jaume Pros, destacó la «predisposición del Ayuntamiento a arreglar la situación y emprender un camino de diálogo» y extrajeron el compromiso del consistorio que «investigará lo que ha pasado exactamente e intentará resolverlo». Sin embargo, el sindicato recordó que «quien tiene que sacar la sanción es el concesionario de la basura». En este sentido, en el encuentro de ayer no estuvo presente ningún representante de FCC.

El secretario general de CCOO aseguró que durante el encuentro se puso en conocimiento del Ayuntamiento algunas situaciones que este desconocía, «como los motivos en que se ha basado la empresa a la hora interponer la sanción». De la misma manera, «no conocía el redactado completo de la multa y los pusimos en conocimiento». Desde la organización sindical exponían que «al final, lo que nos interesa es que le saquen la sanción a la trabajadora; no estamos interesados en buscar culpables». Sin embargo, pusieron sobre la mesa el nombre de la técnica de Medio Ambiente municipal que «se excedía en sus funciones y que parece ser que es el origen del problema». Ahora, pues, es turno para que el consistorio se pronuncie entorno a los hechos que afectan a la trabajadora de FCC, Maria Rosa Hidalgo. Esta fue suspendida de empleo y sueldo durante ocho días ya que, según la sanción, no acabó el tramo que le había sido asignado.

La decisión movilizó al sindicato, quien aseguró que era «imposible» poder acabar en un solo día la zona cuando esta llevabamás de una semana sin limpiarse. En este sentido, denunciaban que la limpieza en Reus se estaba haciendo en un 60%. La problemática quedó eclipsada el pasado jueves después de que una quincena de manifestantes interrumpieran la reunión del alcalde con un representante de Metrovacesa.

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