Turquía frenará las intervenciones para conseguir más estabilidad de precios de la avellana

Turquía se ha comprometido a frenar las intervenciones que desequilibran el mercado de la avellana para conseguir más estabilidad de precios. Desde hace veinte años, la inestabilidad provocaba oscilaciones en el precio de hasta el 200% y 300%, mientras que ahora las oscilaciones rondan entre el 10% y el 15%. El objetivo del sector es ir a mercados todavía más estables en los cuales se pueda acabando prediciendo los precios de futuro. Este ha sido el paso más importante en el encuentro bilateral porla avellana entre la Unión Europea y Turquía que este viernes se celebra en Reus. A la reunión participan a los principales agentes del sector que junto con la Comisión Europea y el gobierno turco analizan la situación del mercado y las previsiones de cosecha. Turquía es el primer productor mundial de avellana con casi el 70% de la producción total, seguido de la UE con cerca del 17%.

Para Roger Palau, responsable sectorial de la FCAC, el compromiso de Turquía facilita que compradores y vendedores de avellana tengan estabilidad en el tiempo y, al fin y al cabo, «da garantías que este mercado continúe». «Si el mercado mundial es estable y con precios buenos, nosotros saldremos adelante», ha afirmado.Turquía es el primer proveedor de avellana de la UE con el 80% del total de las importaciones comunitarias. Dentro de la UE, que representa el 17% de la producción mundial, Italia es el primer productor, con un 75%, seguido de España, con el 9%. Por eso, Palau ha explicado que el sector español no funciona como «locomotora» de mercado de la avellana, sino que son «vagones» del tren, pero ha remarcado que no por este hecho «se tiene que caer de este tren».

A lo largo de los años, la avellana ha sufrido fluctuaciones en el precio que, según Palau, han provocado que la industria compradora aparte el producto de la circulación porque no puede confiar a qué precios hará la compra de esta fruta seca. La situación de la avellana contrasta con la de la almendra, un producto que se produce y consume cada día más a escala mundial y que los precios son buenos: «si no hay distorsiones de mercado, la industria está contenta con este producto: tiene servicio constante, precios estables, y sabe con qué puede jugar el próximo año», ha detallado Palau. En cambio, si los precios varían día tras día, la industria lo aparta para no depender.

Palau ha reivindicado que desde la UE se ha reclamado siempre que haya libre comercio, regido por las leyes de la oferta y la demanda, y «que no haya retenciones para agentes privados», ya que últimamente se producían especulaciones de agentes terceros. «Eso es malísimo», ha lamentado el responsable sectorial de la FCAC, que ha detallado que Turquía «siempre ha jugado al ahora vendo, ahora no vendo». Alemania o Bélgica, mayores consumidores de avellana –sobre todo utilizados en la industria chocolatera-, son dos de los grandes estados que reclaman estabilidad en el sector.

Según datos de las cooperativas, la cosecha al conjunto del Estado español se situará esta campaña en unas 13.000 toneladas cáscara, una cifra estable pero con una disminución del 3% en relación con el año pasado, 13.440 toneladas cáscara. Un 95% de la producción proviene de Cataluña, donde también se concentra la industria de transformación de esta fruta seca.

Este foro se celebra anualmente desde 1998 y participan agentes productores de Turquía, Francia, Italia y España y de los diferentes países consumidores de centro Europa, donde se concentra la industria y el comercio. En concreto, participan todos los agentes de la cadena de valor, desde productores, cooperativas, comercio e industria de segunda transformación hasta administraciones turcas y europeas.